La inversión de ACS en Hochtief comienza a torcerse por primera vez. En apenas 48 horas, lo que era casi un camino de rosas puede haberse convertido en un problema según el prisma por que el que se mire. Las acciones que ACS tiene en el grupo alemán acumulan minusvalías de 300 millones de euros, debido al desplome del 20% en la cotización de Hochtief en los últimos tres días. Detrás de este colapso bursátil se encuentra el anuncio de Leighton, la filial australiana de Hochtief, que ha rebajado sus previsiones de negocio para el actual ejercicio fiscal tras la crisis de las inundaciones en el país.
Leighton, firma en la que Hochtief controla el 54,5% del capital, registrará en su ejercicio fiscal píérdidas de 427 millones de dólares australianos (unos 312 millones de euros), frente al beneficio de 480 millones de dólares (unos 350 millones de euros) inicialmente estimado . La compañía atribuye sus 'números rojos' al deterioro de varias de sus inversiones y a los problemas que registran algunos de sus proyectos, como la construcción de una desaladora en Victoria y la conexión con el aeropuerto de Brisbane.
ACS invirtió inicialmente unos 1.443 millones de euros en la compra del 25% de Hochtief a un precio de 75 euros por acción. Posteriormente, se hizo con otro paquete del 5% a 83 euros (319 millones) y otros 508 millones en el 10% que ha comprado en mercado desde que lanzó la OPA sobre la compañía alemana. El objetivo de la constructora que dirige Florentino Píérez es hacerse con otro 9% en mercado antes de la crucial Junta de Accionistas del próximo 12 de mayo, cuando consumará su toma de control de la mayor constructora de Alemania.
Finalmente, la constructora española podría plantear incluso una fusión a los accionistas de Hochtief, operación con la que ACS conseguiría reequilibrar su balance y reducir la fuerte posición de endeudamiento. Desde que invirtió en Iberdrola, donde controla cerca del 20% del capital, aunque todavía no ha logrado consolidar esta participación, ni entrar en el consejo de administración.
Por otro lado, Hochtief emitió un comunicado en el que mantiene su previsión de beneficios de 280 millones para 2011 y confirma además sus previsiones para 2012 y 2013 (para cuando estima un beneficio neto de unos 500 millones de euros y un beneficio bruto de explotación de 1.000 millones) y descartó así que vayan a resultar afectadas en modo alguno por la peor previsión anunciada por su filial australiana, según recoge EP
