Las mayores entidades tienen compromisos en materia de pensiones con sus 17 consejeros ejecutivos por 389 millones, un 4% más. Nueve cuentan con más de diez millones de euros.
Los grandes banqueros aumentan su hucha para la jubilación. Las seis grandes entidades bancarias españolas (las cinco del Ibex-35 más Banesto), tienen compromisos adquiridos en materia de pensiones con sus presidentes, consejeros delegados y vocales ejecutivos del consejo de administración por valor de 389 millones de euros. Esta cifra, al cierre del ejercicio 2010, se reparte entre 17 personas y representa un incremento del cuatro por ciento respecto al año anterior. Alfredo Sáenz, consejero delegado de Santander, lidera el ránking. Nueve de ellos cuentan con más de diez millones de euros.
El crecimiento se ha producido a pesar de que tres de estos ejecutivos tienen congeladas sus pensiones desde hace varios años: Emilio Botín (presidente de Santander), Francisco González (presidente de BBVA) y Sáenz. Ninguno de ellos recibe nuevas aportaciones para sus planes de pensiones, más allá de la actualización de los tipos de interíés.
Goirigolzarri
Los derechos consolidados se han generado a lo largo de la carrera profesional de estos ejecutivos, que tienen largas trayectorias en el sector. Los derechos se trasladan con ellos en caso de cambio de entidad. Esta fórmula, además, permite a la banca retribuir a los directivos cuando abandonan sus bancos.
Este fue el caso de Josíé Ignacio Goirigolzarri, ex consejero delegado de BBVA, que dejó el cargo en septiembre de 2009 con un fondo de pensiones de 68,6 millones de euros que cobra a travíés de una pensión anual vitalicia de tres millones.
La importancia de las pensiones como elemento fidelizador ha aumentado en los últimos meses, sobre todo despuíés de los últimos límites a la retribución variable impuestos por el Banco de España. í‰ste obliga a fraccionar, aplazar y pagar en acciones una parte significativa de los bonus.
Santander
El crecimiento del cuatro por ciento en las pensiones obedece, principalmente, a los aumentos salariales que se han anotado varios ejecutivos beneficiados, sobre todo de Santander. El banco presidido por Emilio Botín utiliza la retribución de los últimos tres años para calcular cuánto tiene que dotar para las pensiones de sus consejeros ejecutivos. De este modo, todo incremento del alza en el salario afecta a las pensiones.
Este ha sido el caso de Juan Rodríguez Inciarte, consejero ejecutivo, y Ana Patricia Botín, consejera delegada de Santander UK. Ellos dos son los ejecutivos de los grandes bancos que más ha elevado sus pensiones. Rodríguez Inciarte acumula derechos por 11,62 millones, lo que prácticamente supone multiplicar por cuatro su cifra de 2009. Desde el banco atribuyen este aumento al crecimiento en su retribución. Ana Patricia Botín, por su parte, ha elevado sus pensiones un 31%, debido a su cambio desde Banesto a la entidad Santander UK, con la asunción de nuevas responsabilidades en Londres.
Caída
La reducción más alta en las pensiones tambiíén corresponde a un ejecutivo de Santander, Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente tercero del banco. Las aportaciones que acumula en sus pensiones se han recortado un 15%, hasta 44,56 millones. Este cambio se ha producido porque Rodríguez Inciarte ha decidido que cuando se jubile capitalizará su plan de pensiones, con un cobro único en el momento de retirarse, en vez de recibir una renta vitalicia. Esta decisión, que ya adoptaron Botín y Sáenz, supone una menor dotación para el banco.
Elemento clave
Las pensiones son un elemento clave en las retribuciones de los grandes banqueros, junto al sueldo fijo y a la retribución variable. La información de las pensiones consolidadas no tiene por quíé ser desglosada de forma individualizada, directivo por directivo, obligatoriamente.
Estos derechos se generan a lo largo de todas la carrera profesional de los ejecutivos.
