Por... JANE WARDELL
LONDRES -- Vocingleros manifestantes se enfrentaron el jueves con guardias de seguridad privados y la policía frente a la sede en la que tenía lugar la junta de accionistas de BP, despuíés que los residentes de la costa del Golfo de Míéxico no pudieron entrar en el local para exponer sus demandas de compensaciones.
Los problemas comenzaron incluso antes de ser iniciada la reunión en el centro ExCel de los muelles londinenses, cuando el director general de BP Bob Dudley fue abucheado por algunos de los accionistas asistentes debido a las compensaciones salariales de los ejecutivos e incógnitas sobre un atascado acuerdo con Rusia.
Fue detenida una estadounidense procedente de Texas, en tanto que otras cuatro personas fueron expulsadas de la reunión, justo antes de que Dudley subiera a la tribuna de oradores y dijera a los accionistas que "BP sigue siendo una gran compañía con un gran historial y creo que un gran futuro".
"No todas las empresas tienen esta oportunidad y no pensamos malgastarla", indicó, insistiendo que las tres prioridades de BP son aumentar la seguridad, recuperar la reputación de la compañía y restaurar a largo plazo el valor de los inversionistas".
Dudley dijo que la gerencia piensa recomendar al consejo de administración la designación de un especialista no relacionado con la empresa para adoptar las recomendaciones de un informe empresarial sobre el derrame ocurrido en el Golfo de Míéxico - como hizo tras la mortífera explosión en una refinería de Texas.
"Hemos visto que no es tan fácil encontrar esa persona. Queremos asegurarnos que esa persona sea independiente y experimentada. Debido a los precios del crudo, todo el mundo quiere alguien así".
A una pobladora de la costa del Golfo de Míéxico que recibió poder de voto en representación de otro accionista se le impidió el acceso.
"Vine acá desde la costa del Golfo", dijo la pescadora texana Diane Wilson. "Mi pueblo ha desaparecido, y no me dejan entrar".
El presidente Carl-Henric Svanberg dijo a los accionistas que los encargados de la seguridad no les permitieron entrar por creer que interrumpirían la reunión.
Los accionistas de BP PLC han visto cómo la empresa ha perdido un cuarto de su valor en el mercado, unos 55.000 millones de dólares, en los últimos 12 meses.