El Banco de España aprobó el pasado jueves los planes de capitalización de las cajas de ahorros, entre ellos el de Novacaixagalicia (NCG). Según los datos internos de la entidad, que necesita 2.660 millones para alcanzar el ratio máximo de solvencia, el Estado se quedará con cerca del 40% del capital tras la entrada previa de inversores privados.
Las cuentas que ha hecho la dirección de Novcacaixagalicia no son fáciles. Más bien parece un encaje de bolillos, con el límite del próximo mes de septiembre, fecha en la que deberá haber cumplido lo que ha presentado al organismo supervisor. Pero es la apuesta del grupo surgido de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova.
Según dichos cálculos, se prevíé que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) aporte unos 1.500 millones de euros una vez que se cierre la aportación de una serie de instituciones y grandes fortunas, así como se culmine la venta de algunos de los activos de la caja. Hasta la fecha, el plan de desinversiones apenas ha dado resultado, salvo en la colocación de dos pequeños paquetes de acciones en las portuguesas Brisa y EDP por unos 200 millones de euros.
El patrimonio neto de Novacaixagalicia asciende ahora a unos 1.800 millones de euros, descontados los 3.000 millones de recursos que destinó a saneamientos en 2010 por orden expresa del Banco de España. Esa decisión situó su core capital en poco más del 5%. Pero el supervisor cambió las reglas en enero y priorizó el reforzamiento de los recursos propios. Ahora le exige que tenga el 8% si sale a bolsa y el 10% si no salta al parquíé.
La clave para por saber con quíé descuento entrarán los inversores privados en la caja y a quíé valor lo hará el FROB. NCG espera que la rebaja no sea agresiva porque su balance ya lo limpió el pasado año con las provisiones de 3.000 millones. Cuenta con el visto bueno de Aviva, la aseguradora británica que está dispuesta a invertir unos 300 millones. Empresarios de la zona podrían aportar otra cantidad similar, a lo que habría que añadir lo que se ingrese por desinversiones. Una opción viable es reducir su paquete en Sacyr Vallehermoso, donde tiene plusvalías parciales.
Si cumple esa hoja de ruta, el Estado tendría que poner los 1.500 millones restantes, lo que le supondría quedarse con cerca del 42% del capital una vez sumados a los 1.800 millones iniciales los cerca de 1.000 conseguidos por la vía privada y las ventas de activos. Porque la entidad va a intentar por todos los medios mantenerse con el principal accionista del banco de nueva creación. “De no ser así, debería de convertirse en una Fundación por lo que no tendría la protección de la Ley de cajas gallegas y por tanto la Xunta podría poner y quitar a cualquiera persona a su libre antojoâ€, explican fuentes próximas al grupo.
No a la políémica inversión en Perú
El comitíé de inversiones de Novacaixagalicia ha rechazado finalmente la inversión de 45 millones de euros que los directivos procedentes de Caixanova habían propuesto para financiar un proyecto hidroelíéctrico en Perú. La inversión la lideraba Honorato López Isla, exconsejero delegado de Unión Fenosa y directivo contratado por la caja de Vigo para gestionar sus activos en energías.
Lo hacía además con un íngel López Corona, exdirector general de Caixanova, a travíés de la sociedad Alarde. Despuíés de un rifirrafe con la directora de participaciones industriales, Maria Victoria Vázquez, ejecutiva en nómina de la caja del sur de Galicia, el proyecto se ha desestimado al considerar que NCG debe centrarse en recapitalizarse y en sufragar empresas de la región.