Por CLAUDIA TORRENS
NUEVA YORK -- Miles de personas, incluidos numerosos hispanos, llamaron a la puerta de los restaurantes McDonald's del país el martes con la esperanza de trabajar para la cadena de comida rápida, la cual pretende contratar a 50.000 empleados en un día en Estados Unidos.
Los interesados en encontrar empleo entraban uno tras otro a los establecimientos para rellenar una solicitud y despuíés someterse a una entrevista.
"Todos mis hijos tienen trabajo y me dijeron que viniera", dijo Nery Castineiras, una estadounidense de 44 años de origen cubano que vive en Nueva York. "Es duro encontrar trabajo ahora. Mi hija me ayuda y me dijo que viniera a rellenar una aplicación".
McDonald's describió la campaña - llamada Día Nacional de Contratación - como la mayor iniciativa laboral de la historia de la compañía. Aún así, el paso del invierno a la primavera es íépoca normal de contratación para la empresa. McDonald's contrató a 50.000 nuevos empleados en abril del año pasado.
Un 50% de los trabajadores de McDonald's a nivel nacional pertenecen a minorías íétnicas, con un alto porcentaje de hispanos, explicó Rick Colón, vicepresidente de la región este de la empresa.
"Son muchos", explicó tras tomarse unas patatas fritas en el McDonald's de la calle 3 con la Sexta Avenida, en la Gran Manzana. "Vienen porque aquí se les da una oportunidad".
Colón nació en Puerto Rico y empezó a trabajar en un restaurante de la cadena en New Haven, Connecticut, a los 16 años. En la actualidad, supervisa más de 5.400 restaurantes McDonald's, desde Maine hasta Florida.
"Yo aprendí mucho aquí. Aprendí a ser puntual, me enseñaron a ser un líder, me enseñaron a ayudar a mi comunidad", dijo Colón. "Ahora tenemos muchas tiendas que necesitan empleados".
La multinacional ha sido acusada a menudo de imponer duras condiciones de trabajo para sus empleados. Colón dijo que McDonald's paga un salario mayor que el mínimo nacional de 7,25 dólares por hora y que sus empleados trabajan en turnos de ocho horas con un descanso de media hora.
Otras cadenas de comida rápida han tenido problemas con la contratación de inmigrantes. La empresa de restaurantes de comida mexicana Chipotle despidió a principios de año a cientos de trabajadores en Minnesota mientras las autoridades de inmigración investigaban si contrató a indocumentados.
Algunas franquicias de McDonald's usan el sistema federal E-Verify para comprobar si candidatos a un puesto pueden trabajar legalmente en Estados Unidos. Otras franquicias no lo usan, ya que esa decisión depende del dueño del restaurante, dijo la empresa.
McDonald's y sus franquicias gastarán 518 millones de dólares adicionales el próximo año debido a las contrataciones del martes, dijo la empresa en un comunicado