Por... ELAINE KURTENBACH
TOKIO -- Algunos considerarían que la empresa de Tokio envuelta en el peor desastre de una planta nuclear en Japón está destinada al cementerio corporativo.
El precio de sus acciones se ha desplomado en un 80%, recuperar el control de los reactores con fugas puede tardar un año o más y las reclamaciones de indemnización podrían alcanzar hasta 120.000 millones de dólares.
Sin embargo, Tokyo Electric Power Co. probablemente sobrevivirá y la compañía mejor conocida como TEPCO podría incluso prosperar. Hay muchos precedentes de empresas que superan grandes catástrofes, incluso si son autoinfligidas.
Sólo basta recordar el derrame de petróleo del Golfo de Míéxico hace un año, que se ubica como uno de los mayores desastres ambientales en el mundo.
El precio de la acción de la compañía señalada como la principal responsable, BP PLC, se ha recuperado en gran medida desde la explosión del 20 de abril de 2010, que derramó más de 700 millones de litros (unos 200 millones de galones) de petróleo crudo durante los cuatro meses que tomó sellar la campana de la plataforma Deepwater Horizon, a 1,6 kilómetros de profundidad.
A pesar de un cálculo de 40.900 millones de dólares en costos por el desastre, el gigante de la energía sigue adelante con nuevos proyectos y busca explorar de nuevo en el Golfo de Míéxico, despuíés de que una moratoria sobre la perforación en aguas profundas se levantó en octubre.
El camino de TEPCO hacia la recuperación parece un poco menos seguro ahora, pero los analistas dicen que tiene las características que hacen probable que el gobierno hará lo necesario para mantenerla a flote, aunque sea en un nuevo empaque. Para empezar, es la fuente principal de energía para la región de Tokio, el hogar de 30 millones de personas y el corazón de las industrias japonesas.
"El apoyo del gobierno llegará porque TEPCO es realmente demasiado grande para quebrar", dijo Thomas Grieder, analista de energía para Asia y el Pacífico de IHS Global Insight.
Eso no quiere decir que la empresa no va a terminar pagando de alguna forma por las fugas de radiación y otros trastornos que ocasionó su planta nuclear de Fukushima Dai-ichi, dañada por terremoto y subsecuente tsunami del 11 de marzo que mató a unas 27.500 personas.
"Para TEPCO, esto evidentemente va a tener un impacto financiero de muy larga duración, y tambiíén perjudica su reputación como un generador de electricidad líder", dijo Grieder.
Los inversionistas han vendido 12.800 millones de dólares de sus acciones el mes pasado, aunque el precio se ha recuperado ligeramente desde entonces.
TEPCO anunció un plan para cerrar los sobrecalentados reactores de Fukushima Dai-ichi en un periodo de seis a nueve meses, pero los reguladores dicen que las posibilidades son inciertas.