El banco central de Australia ha decidido hoy mantener los tipos de interíés en el 4,75%, un nivel en el que se encuentran desde noviembre. La entidad considera que la actual orientación de la política monetaria, ligeramente restrictiva, sigue siendo apropiada.
21 de los 22 economistas consultados por Bloomberg esperaban que el banco mantuviera sin cambios las tasas.
"En las futuras reuniones, el Consejo continuará evaluando detenidamente las perspectivas de evolución para el crecimiento y la inflación", ha apuntado el banco.
"El aumento del tipo de cambio ayudará a mantener bajos los precios de algunos productos de consumo durante los próximos trimestres", ha señalado el gobernador del banco central Glenn Stevens en un comunicado. "A largo plazo, se espera que la inflación aumente un poco si las condiciones económicas en general evolucionan como se espera", ha añadido.