El grupo propietario de Marcilla lanza esta semana monodosis compatibles con las cafeteras de la multinacional suiza.
Arí´me Espresso de Marcilla.
Las cápsulas se venden en paquetes de diez y son más baratas que las originales de Nespresso. En los supermercados franceses cada paquete cuesta entre 2,99 y 3,42 euros, en función de la variedad.
Más baratas
Según fuentes conocedoras del lanzamiento, en España costarán menos de tres euros, por lo que cada unidad podrá adquirirse por debajo de los 0,29 euros, frente a los 0,33 euros que valen las cápsulas básicas de Nespresso. Así, el ahorro para el consumidor será de entre un 15% y un 20%, según la variedad y el establecimiento. Esta diferencia podría acrecentarse a partir del 1 de junio, ya que Nespresso ha anunciado que incrementará en dos cíéntimos de euro de media (un 6%) el precio de sus grand crus como consecuencia de la subida de precios del cafíé verde. Se calcula que la cotización de las variedades arábicas de más alta calidad se ha disparado un 85% en los últimos diez meses en el mercado de Nueva York, donde ha alcanzado máximos históricos.
Aunque las cápsulas de Marcilla funcionan en las cafeteras Nespresso, no son idíénticas a las fabricadas por la filial de Nestlíé. Su principal característica es que son de plástico transparente y no de aluminio, por lo que el consumidor puede ver el cafíé que contienen. Según la publicidad de Sara Lee, tambiíén son más fáciles de reciclar. Cada cápsula está agujereada para facilitar el paso del agua, por lo que está envasada individualmente en una bolsita de plástico para preservar el aroma. Hay diez variedades.
La decisión de Sara Lee de entrar en España con este producto no es casual. El mercado español es el tercero más importante del mundo para Nespresso, por lo que la multinacional americana amplía el órdago que lanzó hace un año contra el grupo suizo.