En menos de un año, el empresario libaníés Joseph Boutros El Khouri se ha hecho un hueco en el mercado hotelero español. A travíés de los fondos gestionados desde Continental Property Investor (CPI), este inversor casi desconocido, a pesar de tratarse de un sector pequeño, ha conseguido acaparar las principales transacciones realizadas durante 2010 y algunas de las primeras en lo que va de año.
Aún no han pasado doce meses desde que el inversor libaníés desembarcó en el mercado hotelero español por la puerta grande, sin que la falta de credenciales supusiera un handicap. En mayo de 2010, de una tacada, CPI adquirió conjuntamente el Husa Princesa (un 5 estrellas de 275 habitaciones) y el Husa Moncloa (un 4 estrellas de 148 habitaciones) por cerca de 90 millones de euros.
Ambos activos formaban parte de la operación ¨Triángulo Princesa¨, por la que Metrovacesa se desprendió de los dos hoteles junto a otras zonas de parking, oficinas y comercial por un total de 122 millones de euros. La necesidad de hacer caja de la inmobiliaria, asfixiada por la deuda y entonces con su refinanciación aún pendiente de resolver, El Khouri aprovechó el momento distressed.
Tres cuartos de lo mismo hizo CPI con la compra de el Gran Hotel La Florida y el Hotel Miramar, en esta ocasión al fondo Area Property Partners, el brazo inmobiliario del fondo estadounidense Apollo. En esta ocasión se trata de dos activos singulares, que tambiíén forman parte de la categoría de 5 estrellas, que el inversor libaníés ha confiado tambiíén a la cadena hotelera Husa para su explotación comercial.
Despuíés de las compras realizadas en 2010, en lo que va de año El Khoury ya ha movido ficha. Esta vez, el inversor libaníés se ha quedado con el Hilton Valencia, otro activo de 5 estrellas y 304 habitaciones, que estaba en manos del banco acreedor Eurohypo, que lo financió por 110 millones en 2007. Para este hotel, CPI ha confiado su gestión a la cadena española Meliá como nuevo arrendatario del inmueble.
El imperio inmobiliario de El Khoury nació a finales de la díécada de los 90. Su cartera de activos se centra en Alemania, Reino Unido y Francia, donde tiene su sede operativa, fundamentalmente concentrado en oficinas y naves industriales. En España, donde está representado por Francisco Plegazuelos, está presente desde 2009 tras la compra de un edificio de 11.000 metros cuadrados ubicado en la calle de Serrano 240.
El mercado vuelve a niveles de hace una díécada
Según el informe ¨Radiografía de la industria hotelera española¨ realizado por la consultora Irea, ni siquiera la irrupción del inversor libaníés ha conseguido evitar que la inversión en este sector cayera un 35% durante el ejercicio de 2010. Sólo el segmento de 5 estrellas, generalmente en el ámbito urbano, es protagonista de la mitad de la operaciones tras la corrección de precios que se ha producido.
Al igual que El Khoury, el perfil de la mayoría de los compradores es el del puro inversor financiero interesado en comprar activos singulares. Como ocurre en el segmento de oficinas, ¨los compradores buscan activos refugio en los que se ofrezcan máximas garantías con periodos lo más largos posibles de obligado cumplimiento por parte de los gestores¨, según detalla el informe de la consultora Irea.
Mientras tanto, el lado vendedor está marcado por la complicada situación de los habituales propietarios de los activos hoteleros: los operadores turísticos, tanto las cadenas hoteleras como las agencias de viajes, y algunas inmobiliarias o bancos acreedores propietarios de este tipo de activos, que están interesados en hacer caja, más allá del precio de su inversión o del valor al que se lo adjudicaron.