Telefónica ronda el círculo de las 'empresas Buffett'
por Santiago Millán en Cinco Días
Telefónica empieza a ser considerada en los círculos financieros de EE UU como una empresa Buffett. No significa que el conocido inversor estadounidense, el oráculo de Omaha, haya hecho una entrada a gran escala en el capital de la operadora española a travíés de su holding Berkshire Hathaway. La cuestión es que sus seguidores en EE UU, muy numerosos, sí están teniendo en cuenta la evolución de la compañía que dirige Cíésar Alierta.
Así, el portal financiero estadounidense The Motley Fool incluyó la pasada semana a Telefónica en el grupo de Buffett Stocks. Pero, ¿quíé requisitos tiene que cumplir una empresa para ser incluida en este círculo? Pues sencillamente adaptarse a los gustos del inversor que pasan por tener un ratio Buffett muy alto (este ratio es una medida de rentabilidad muy similar al retorno de capital), tener una baja valoración en el conjunto del mercado de tal manera que ofrezca un gran potencial de revalorización y moverse en un negocio que sea predecible. Y para los columnistas de The Motley Fool, Telefónica cumple con estas obligaciones. Estos seguidores de Warren Buffett atribuyen a la empresa española un ratio Buffett del 31%, cuando el porcentaje más óptimo para el Oráculo de Omaha es tener un 25%, y un per del 9,6.
En este caso, la citada publicación online financiera ha incluido en este grupo de empresas Buffett, además de a Telefónica, a la farmacíéutica Teva Pharmaceutical, a la compañía de electrodomíésticos para el hogar Whirlpool, a la empresa de herramientas y de equipos para oficinas (entre otros productos) Newell Rubbermaid, y al grupo de componentes de seguridad para automóviles Autoliv.
En sus explicaciones referidas al interíés por Telefónica, estos expertos creen que la empresa española no ha "recibido mucho amor" por parte de los inversores últimamente, escenario que podría mucho tener que ver con el que hecho de que tenga su sede en España. No obstante, recuerdan que el peso del mercado español es cada vez menor en las cuentas de la operadora, indicando que más de un 40% de los ingresos y más de un 60% de los resultados operativos proceden de las operaciones en Latinoamíérica (el resto de Europa, sin contar España, aporta otro 25% del volumen de negocio). Asimismo, señalan que las operadoras de telecomunicaciones "no son especialmente excitantes", pero son empresas muy esenciales por los servicios que ofrecen y, para ellos, Telefónica ejecuta correctamente su estrategia de negocio. En definitiva, los seguidores de Warren Buffett se han fijado en la evolución de Telefónica. Eso sí, la última palabra sobre una gran apuesta por la compañía la tendrían en Berkshire Hathaway.
Pero la entrada en el círculo de empresas Buffett no ha sido la única referencia favorable recibida por la compañía en los medios especializados de EE UU. El pasado jueves, en medio de la incertidumbre que vivían las Bolsas norteamericanas, la CNBC incluyó a la operadora española en el conjunto de valores defensivos. En un artículo titulado ¿Por quíé los inversores necesitan estar en valores defensivos?, el responsable de la casa de Bolsa Wedbush Securities, Steve Massocca, citaba a Telefónica dentro de las compañías en las que los inversores podían apostar como forma de protección junto a las farmacíéuticas Bristol-Myers y AstraZeneca, además de la compañía estadounidense de servicios de telecomunicaciones Windstream.
Quizá buena parte de esta confianza y seguridad ha venido de la política de retribución a los accionistas implantada por la cúpula directiva de Telefónica. En este sentido, la publicación financiera Investopedia situó la pasada semana a la compañía española en la parte alta del ranking que pagan mayores dividendos. Estos expertos, que atribuyeron a la compañía una rentabilidad por dividendo del 7,35%, situaron a la operadora en una lista de siete empresas junto a la aerolínea brasileña GOL Linhas, la compañía de depósitos y tanques de combustible, Frontline, la operadora francesa France Telecom, el fabricante de móviles escandinavo Nokia, la empresa taiwanesa de semiconductores Siliconware Precision Industries, y el tambiíén español Banco Santander (en este caso otorgan una rentabilidad por dividendo del 6,58% a la entidad que preside Emilio Botín).
Dividendos
En una línea similar se pronunciaron los columnistas del portal financiero Seeking Alpha, quienes recordaron que Telefónica, junto a la petrolera francesa Total, la farmacíéutica Novartis y la aseguradora Prudential, tiene unas buenas previsiones de retribución a los inversores.
Precisamente, el pasado viernes Telefónica acudió a su cita a los inversores al abonar los 0,75 euros por acción correspondientes al segundo tramo del dividendo referido al ejercicio 2010 (la retribución total por esta vía correspondiente al pasado año fue de 1,40 euros por título). En total, la operadora hizo un desembolso superior a 3.400 millones de euros. Para el año 2011, la compañía va a aprobar un dividendo de 1,60 euros por acción mientras que para 2012, el compromiso es el desembolso de un dividendo mínimo de 1,75 euros por título.
Con estas cantidades, ya comprometidas por su dirección, Telefónica destinaría a dividendos durante estos dos ejercicios casi 15.200 millones de euros. Sin duda un gran reclamo para seguir atrayendo a los grandes inversores y a los propios seguidores de Buffett.