El borrador reduce drásticamente el número de modelos exentos del tributo
El Ministerio de Industria estudia elevar el impuesto de matriculación, del que ahora están exentos el 37% de los vehículos que se venden. En el borrador de la Ley de Eficiencia y Renovables se incluye una reforma del tributo según la cual solo los coches que emitan menos de 100 gramos de CO2 por kilómetro recorrido quedarán fuera del impuesto. Actualmente, el máximo está fijado en 120 gramos, lo que ha hecho que las marcas saquen modelos por debajo de esa franja. El borrador está sujeto a cambios y según fuentes próximas al texto ese límite podría acabar en 110 gramos de CO2, para que el 10% de los coches, los menos contaminantes, queden al margen del gravamen.
En 2007, el Ejecutivo reformó de arriba abajo el impuesto de matriculación. Hasta entonces se pagaba en función de la cilindrada y a partir de ese momento pasó a depender de las emisiones de dióxido de carbono (CO2). La reforma legal dejó exentos aquellos vehículos que emitían menos de 120 gramos por kilómetro. Entonces eran solo híbridos y pequeños utilitarios que suponían un 10% de las ventas.
Muchas cosas han cambiado. Con la crisis (y quizá con cierta conciencia ambiental) los consumidores buscan coches más pequeños. Y los modelos han evolucionado de forma que más de un tercio de los vendidos en 2010 quedaron exentos. Los fabricantes han conseguido reducir las emisiones y actualmente hay 436 modelos por debajo de 120 gramos de CO2, según la base de datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), de Industria.
El resultado es que la emisión media de los vehículos en 2010 fue de 139 gramos de CO2 y la recaudación de 641,5 millones de euros (con una media de 730 euros por vehículo). En 2008, primer año de la reforma, la emisión media fue de 150 gramos por kilómetros, la recaudación de 1.077 millones y el impuesto medio por vehículo de 1.004 euros. Es un ejemplo práctico de un tributo ambiental que funciona y que reduce la recaudación porque el mercado responde y reduce las emisiones.
El borrador de la ley cambia todos los tramos, lo que en la práctica es una subida de impuestos para la mayoría del parque. Así, los coches que emitan más de 180 gramos de CO2 pasarían a pagar un impuesto del 14,75% sobre el precio (actualmente lo pagan los de más de 200 gramos).
Con esa reforma, modelos de Renault Megane, Seat Ibiza o Volkswagen Polo saldrían del tramo de exentos. De 436 modelos exentos solo quedarían 54 (híbridos y coches muy pequeños). El resto pasarían a tributar el 4,75% del precio del vehículo. Fuentes próximas al texto explican que el mínimo podría aumentarse -por ejemplo hasta 110 gramos de CO2-, lo que reduciría el impacto. Con el límite en 110 gramos, más de 170 modelos no pagarían el impuesto de matriculación.
Industria afirma que "a día de hoy no hay nada decidido", pero que "si finalmente se acuerda un nuevo baremo se buscará un equilibrio entre los coches de fuera y de dentro de la exención" para "lanzar una señal a los consumidores sobre la importancia de mejorar la eficiencia energíética y de aminorar el impacto ambiental".
El borrador es de final de abril e incorpora las alegaciones de Economía y Hacienda -que se opone al cambio-, entre otros ministerios. La propuesta inicial de Industria incluía, entre otros impuestos, uno al CO2 para financiar las renovables. Han sido eliminados.
