El grupo energíético alemán E.ON anunció hoy un beneficio neto ajustado de 1.315 millones hasta marzo, un 34 % menos, lastrado por las píérdidas en el negocio de gas y el descenso de los precios de la electricidad y los márgenes de generación en el sur de Europa, entre otros. Este dato de beneficio ajustado refleja los efectos de las ventas, la revaluación de los derivados de energía y los gastos de reestructuración.