La fortaleza a prueba de bombas de hace tan sólo dos semanas se ha tornado en dudas y debilidad ante un panorama que, lejos de mejorar, cada vez añade más elementos negativos para los inversores.
Al fin del QE2 previsto para junio, hay que sumar la reactivación de la crisis de la deuda europea, unas materias primas que siguen en zona de máximos y las crecientes dudas sobre la reactivación económica en EEUU y su escalada inflacionista.
Pero quizá lo más relevante sea el cambio de sentimiento de los inversores, que se ha desinflado despuíés de alcanzar niveles máximos hace unas semanas (lo cual era muy peligroso según la opinión contraria, tal como ha confirmado la recaída del mercado).
Avalancha de datos
Esta semana tendremos numerosos datos sobre el rumbo de la economía, incluyendo las ventas minoristas, la situación del mercado inmobiliario y las actas de la última reunión de la Fed, en las que se evidenciará el grado de preocupación sobre la escalada de los precios y la confirmación del fin de la compra de bonos por el banco central.
Hoy lunes conoceremos los resultados de varios grandes almacenes, como J.C. Penney y Lowe's, junto con el índice Empire State de actividad en Nueva York y el índice de la Asociación Nacional de Promotores. El martes tendremos las viviendas iniciadas, y las cuentas de Wal-Mart, Home Dpot y Dell.
El miíércoles será el día de las actas de la Fed, junto a los resultados de Target y Hewlett Packard. El jueves nos traerá las demandas semanales de subsidios, el indicador adelantado, el índice de la Fed de Filadelfia y las ventas de viviendas de segunda mano. En el campo de resultados, les tocará a Sears y Gap. Finalmente, el viernes no habrá referencias importantes para el mercado.