Paulson, Amber Capital, Viking, Apax, Cerberus, Mason Capital o Dabroes son parte de las numerosas firmas que están explorando la posibilidad de entrar en las cajas.
“Los inversores de Estados Unidos están empezando a hacer números, lo cual ya es un avance teniendo en cuenta que en los últimos dos años ni querían oír hablar de Españaâ€. Así lo desvela un alto cargo de un fondo norteamericano desde la atalaya de un rascacielos neoyorquino, lugar privilegiado desde el que rastrea los movimientos de todos los operadores. Prefiere no desvelar su nombre, porque en el país, cuando se habla de apostar por España, se mantiene todo en el anonimato.
La razón es sencilla: aún hay muchas dudas. Creen que es pronto para enseñar sus cartas porque aún no pueden asegurar que el sistema financiero español está fuera de la zona de peligro. La volatilidad de los mercados ha dado oportunidades de comprar y vender en “cierto rangoâ€. Pero con esa característica principal: la volatilidad, atenazada por la debilidad de la crisis de deuda en Europa.
Por eso tienen la calculadora en la mano. “Todos están haciendo números sobre las cajasâ€, sumidas en el proceso de capitalización y la atracción de inversores. Entre los interesados destacan a Paulson, Amber Capital o Viking, los más “activos†del mercado, que tambiíén exploran Apax, Dabroes, Mason Capital o Tiaa-Cref. Hay quien habla tambiíén de Cerberus, The Carlyle Group, Apollo Management, Texas Pacific Group, KKR o Ripplewood Investments.
Ninguno quiere hacer declaraciones, como tambiíén cuesta arrancar palabras a BlackRock, Fidelity y Capital, los tres grandes que se han interesado por las cajas.
No es una apuesta por España “en generalâ€. Se estudia cada caso. Y “otra cosa es que compreâ€, añade la misma fuente. “Se sigue de cerca a las cajas por si hay alguna ganga, pero en este mundo nadie se casa con nadie, sólo exploramosâ€, dice otra fuente de estos fondos. Si cuadran las cuentas, la apuesta está hecha, y por eso se miran con lupa los ratios de riesgo o de retorno de la inversión: si no compensan, la apuesta es dudosa.
La percepción, no obstante, es optimista. Durante este año, muchas firmas, desde EEUU o Londres, han elevado su presencia en España, como Aberdeen o ING (que no revelan las cantidades) JPMorgan (que ha desembolsado 13 millones en bonos corporativos desde enero) o SW Mitchell Capital LLP, que ha comprado renta variable española por primera vez “en añosâ€, con acciones de Santander y Amadeus, por 75 millones. La última apuesta ha sido de Cerberus, al adquirir parte de la deuda de Nueva Rumasa (1.100 millones) a Santander y Banesto.
Sumas y restas
Y es que es eso: una simple ley de suma y resta. Cuando se cumple un año del recortazo del Gobierno español –el mayor de la historia, que bajó el sueldo de los funcionarios y congeló las pensiones–, los fondos son más proclives a estudiar inversiones, pero aún no están del todo convencidos. Fuentes cercanas a estas firmas expresan su temor a que la situación se vuelva a dar la vuelta, y que los vientos que ahora soplan a favor de España vuelvan a hacerlo en contra. No olvidan que Obama tuvo que llamar un día antes del recortazo de Zapatero.
Uno de sus mayores temores es el mercado inmobiliario. Las cajas están muy expuestas a la vivienda, y una nueva rebaja de los precios podrían ponerles en una situación demasiado difícil. Las inmobiliarias de cabecera de las principales entidades perdieron en 2010 1.539 millones, como adelantó EXPANSIí“N el 5 de mayo. Y esta factura pesa en el análisis de los fondos.
Más confianza... pero aún sigue vivo el fantasma del rescate
Cuando uno visita la Torre Bloomberg, el impresionante centro de negocios del corazón de Nueva York, se siente un bicho raro si no camina con los ojos pegados a la pantalla de su móvil.
Es como si uno se estuviera perdiendo algo. Y realmente lo está haciendo: con la volatilidad de los mercados, cada segundo cuenta, y por eso los avezados inversores se pegan a sus terminales para seguir al segundo la evolución del parquíé, las cotizaciones y, sobre todo, la prima de riesgo.
La misma que no deja de dar disgustos a España y que despierta el mayor miedo entre los fondos de EEUU. Saben que un estornudo en Grecia, Irlanda o Portugal acaba por contagiar de una u otra forma a España, que en sus mentes no acaba de librarse del fantasma de un futuro rescate. Saben que los vientos ahora soplan a favor y felicitan los paquetes de reformas lanzados por el Ejecutivo socialista. Pero están a la espera: están pendientes de que esas medidas surtan efecto y se refuercen con otras nuevas.
En este vaivíén de cifras y cotizaciones, el último mensaje del FMI ha sentado como un jarro de agua helada. El organismo, que en materia macroeconómica dicta sentencia, fue especialmente duro el jueves: creó un nuevo grupo, los EA4, lo que tíécnicamente se traduce como Euro Area 4, y en el argot popular se denomina ya G-4. En íél incluye a ese trío de economías rescatadas y a España, las mismas que fueron bautizadas bajo el despectivo tíérmino de PIGS. La noticia sentó muy mal a los fondos norteamericanos que, para desgracia de la economía, se van acostumbrando a ver a España como un país proclive a dar sustos.
Las tres firmas que ya se habían interesado
BLACKROCK
Fundada en 1988 y con sede en Nueva York, está presente en 26 países, repartidos entre Norteamíérica, Europa, Asia, Latinoamíérica, Australia, Oriente Medio y ífrica. Gestiona activos por valor de 3,15 billones de dólares. Es un tradicional de la bolsa española, a travíés de Santander, Telefónica, Iberdrola, BBVA o Repsol. En los últimos meses, según fuentes cercanas a la firma, su presencia está creciendo.
FIDELITY
Con sede en Boston y Bermudas, nació hace 40 años. Pese a su gran tamaño, es una empresa familiar liderada por la saga de los Johnson, que tienen un solo lema: a largo plazo la bolsa es la inversión más rentable. No llegó hasta 1998 a España, donde su actividad ha estado ligada a Repsol, Telefónica, Telecinco... El volumen de activos que gestiona asciende a 1,52 billones de dólares
CAPITAL GROUP
La gestora de fondos de Capital Group, Capital Research and Management Company, tiene 80 años de historia, sede en Los íngeles y 26 oficinas por el mundo. Goza de muy buena fama en el mercado. Es dueña, entre otras compañías, de American Funds, la mayor gestora fondos de EEUU. En España, su presencia ha ido asociada a Telefónica, Repsol o Inditex. Gestiona tambiíén cerca de un billón de euros.