El Tesoro de Estados Unidos ha anunciado este lunes que ha llegado al límite legal de 14,29 billones de dólares de endeudamiento, ante lo cual ha anunciado medidas de emergencia. En concreto, el Gobierno suspenderá las inversiones en dos fondos de pensiones que no sean necesarias para pagar a sus beneficiarios.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ha enviado una carta al Congreso en la que recuerda que hoy el endeudamiento ha llegado al máximo permitido, por lo que urge al líder del Senado, Harry Reid, a subir el límite "para proteger la confianza y el críédito de Estados Unidos y evitar catastróficas consecuencias sobre los ciudadanos".
En la misiva remitida hoy, Geithner afirma que su departamento dejará de alimentar temporalmente la caja de pensiones de los funcionarios. Las medidas anunciadas, sin embargo, no tienen ninguna implicación en el pago de las pensiones actuales. Si finalmente se llega un acuerdo para aumentar el límite, el dinero que deje de entrar a los dos fondos será reemplazado.
El pasado sábado, Geithner ya advirtió contra los "daños irremediables" que enfrentaría el país si el Congreso no eleva el techo de la deuda. En este sentido, en una carta al senador Michael Bennet fechada el viernes y difundida el sábado, Geithner señaló que si no se eleva la citada cantidad, Estados Unidos incurrirá en impago de obligaciones y no estará en condiciones de cumplir con sus obligaciones financieras frente a "funcionarios, ciudadanos, empresarios e inversores".
No obstante, el acuerdo entre los grupos de republicanos y demócratas en el Congreso aún parece lejano, puesto que congresistas de ambos partidos han supeditado la aprobación de la elevación del tope de deuda a unos planes concretos para afrontar el creciente díéficit presupuestario del país.
Aunque se ha llegado al tope de deuda, EEUU todavía tiene margen de endeudamiento hasta el 2 de agosto, cuando tendría que recurrir al impago de las obligaciones, ya que las citadas medidas previstas por ley aportan a Washington once semanas de prórroga.
Según el Tesoro, dejarán un margen de unos 220.000 millones de dólares que permitirán al Estado seguir emitiendo títulos de deuda según el calendario previsto, hasta el 2 de agosto, sin aumentar su endeudamiento neto. Más allá de esa fecha, el Estado no podría funcionar.
En 1995 y 1996, cuando gobernaba el presidente Bill Clinton, ya se alcanzó el límite de deuda y finalmente los legisladores alcanzaron un acuerdo para evitar la suspensión de pagos.