La guerra de tarifas en el mercado español de las telecomunicaciones ha tenido un impacto clave en las cuentas de todas las grandes operadoras presentes en nuestro país. En el caso de Telefónica y Vodafone, España ha tenido un peso muy negativo, mientras que para TeliaSonera y Orange este mercado ha sido decisivo para salvar sus resultados.
El imparable trasiego de clientes de unas operadoras a otras en busca de los mejores precios (526.500 usuarios cambiaron de operadora móvil en marzo) se ha dejado sentir en las cuentas de las grandes compañías que se mueven en el mercado español, azotado ya de por sí por la crisis económica. El último movimiento fue el protagonizado ayer por Vodafone, que ha realizado un saneamiento histórico en su división española por valor de 3.370 millones de euros.
Esta provisión supone la mitad de la realizada por la operadora en el grupo de países formado por España, Italia, Irlanda, Portugal y Grecia. Y es consecuencia del crecimiento de la tasa de descuento por mayor tipo de interíés aplicado a la deuda de los países afectados, y por el menor flujo de caja de esas filiales, por culpa del empeoramiento económico. En el caso de España la presión competitiva tambiíén ha influido en la decisión porque obligó a Vodafone a hacer más ofertas en el segmento de smartphones lo que ha supuesto una caída de sus márgenes. Francisco Román, presidente ejecutivo de Vodafone España, explicó que este ajuste contable tiene como objetivo reevaluar los activos para que se correspondan con su valor real. "Es lo que realmente creemos que vale la compañía", dijo el directivo, afirmando que "el balance debe mostrar el valor real de tus inversiones".
En tíérminos operativos, Vodafone registró unos ingresos de 6.042 millones de euros en su último ejercicio fiscal (concluido el 31 de marzo), cifra que supone una caída del 6,4% con respecto al año anterior. Los ingresos por servicios bajaron un 6,9% hasta 5.573 millones. Y el Ebitda cayó un 16,8%, mientras que el margen de Ebitda bajó en 3,8 puntos porcentuales hasta el 30,5%.
Si España era la joya de Vodafone hasta hace pocos años, ahora es un lastre. Román admitió que España ha recortado en 1,2 puntos porcentuales el crecimiento de Vodafone en Europa.
Vencedores y vencidos
Vodafone ha seguido un rumbo similar al de Telefónica, que vio cómo sus ingresos en España bajaban un 5% hasta 18.771 millones en 2010, con un retroceso del 4,6% en el área móvil. Y todo en el citado escenario de guerra tarifaria que tuvo como consecuencia la caída del beneficio operativo antes de depreciaciones y amortizaciones (Oibda) del 10,6%. En el primer trimestre de 2011, el volumen de negocio de Telefónica en España se contrajo en un 5,6%, con un retroceso del negocio móvil del 5,5%.
Y si unas empresas pierden en la guerra de tarifas, otras ganan. Así, España salvó las cuentas de TeliaSonera en el primer trimestre de 2011 gracias al crecimiento del 39% registrado por Yoigo. Esta evolución, que contrasta con la reducción del 5,6% registrada por la matriz, convirtió a España en el cuarto mercado de la operadora nórdica en el negocio móvil solo superado por Suecia, Finlandia y Noruega.
A su vez, Orange España fue la única filial de France Tíélíécom en registrar aumento de ingresos entre enero y marzo. La compañía elevó su volumen de negocio en un 4% (con avances en esta línea tanto del negocio móvil como del fijo), frente a un retroceso del 1,4% sufrido por la matriz.
La firma no contempla recortes de plantilla
Vodafone España descarta poner en marcha reestructuraciones en su plantilla, según explicó su presidente ejecutivo, Francisco Román. El ejecutivo explicó que la empresa está bien dimensionada, recordando que ya se han puesto en marcha otro tipo de medidas de austeridad.
Shameel Joosub, consejero delegado de Vodafone España (ayer hizo su primera comparecencia pública desde su llegada a la empresa), dijo que "no nos sobra personal", mientras que el director financiero, Miguel Orue-Echebarría, declaró que la firma está realizando "pequeñas acciones" en todas las áreas que permiten reducir los costes operativos.
Román explicó que Vodafone España invirtió más de 600 millones de euros en el último ejercicio fiscal, en línea con el año anterior "pese a la caída de ingresos".
El ejecutivo desgranó otros aspectos de su negocio en España, señalando que los ingresos por servicios de datos móviles subieron un 17%, "el mayor crecimiento de los últimos seis trimestres". Román destacó el crecimiento del 47% de los ingresos del área de internet móvil.
Además, indicó que la empresa cerró el ejercicio con 17,22 millones de clientes, un 2,9% más. La firma tambiíén elevó el número de usuarios de ADSL en un 21% hasta 779.000.
Los mercados emergentes salvan el estancamiento en el Viejo Continente
Vodafone elevó sus ingresos en un 3,2% (un 2,8% en tíérminos orgánicos) hasta 45.900 millones de libras (unos 52.510 millones de euros) durante su último ejercicio fiscal. A su vez, los ingresos por servicios subieron un 2,4% hasta 42.738 millones de libras.
Sin duda, los mercados emergentes fueron claves a la hora de mantener esta tendencia de crecimiento. Vodafone indicó que el área que incluye ífrica, Oriente Medio y Asia-Pacífico registró un crecimiento de los ingresos del 20% (un 9,5% de manera orgánica), mientras que Europa sufrió una caída del volumen de negocio del 3,4% (un 0,4% en tíérminos orgánicos).
La compañía destacó que el margen de Ebitda disminuyó en 1,1 puntos porcentuales, entre otros motivos, por la debilidad de sus actividades en el sur de Europa.
El ejercicio estuvo marcado por la venta de participaciones en compañías como China Mobile, la japonesa Softbank y la francesa SFR, que reportaron a Vodafone unos ingresos de 14.200 millones de libras. La empresa ha comprometido 6.800 millones para su programa de recompra de acciones.
Estos resultados fueron bien vistos por los mercados financieros. Las acciones de Vodafone subieron un 2,23% en la Bolsa de Londres frente a una caída del 1,06% del Footsie.