Un ciudadano venezolano se declaró culpable el jueves de cargos de ayudar a los intentos por encubrir un colosal fraude de "pirámide" en Estados Unidos, convirtiíéndose en la tercera persona en responsabilizarse en este caso, informaron funcionarios.
Juan Carlos Horna Napolitano creó documentos falsos para ayudar al financiero caído en desgracia Francisco Illarramendi al presentar documentos donde daba fe de un dinero que no existía, en un intento por frustrar las acciones de los investigadores de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglíés).
Horna, quien reside en Pembroke Pines, Florida, se presentó en la jornada ante una corte federal en Bridgeport, y se declaró culpable en el caso. Enfrenta una sentencia máxima de 20 años de prisión.
El venezolano-estadounidense se declaró culpable de cargos de fraude relacionados con el manejo de fondos de alto riesgo en Stamford, Connecticut. Los investigadores dicen que sus delitos pudieron costar a los inversionistas cientos de millones de dólares.
Por su parte, Illarramendi espera sentencia despuíés de declararse culpable en marzo de los cargos de fraude y otros delitos relacionados con el manejo de fondos especulativos conocidos como "hegde funds".
Un fondo de pensiones de la petrolera nacional de Venezuela representa la mayor parte de la inversión y los investigadores dicen que cientos de millones de dólares podrían haberse perdido.
Illarramendi está bajo detención domiciliaria y enfrenta hasta 70 años en prisión.
Fue acusado de transferir recursos entre cuentas de inversión sin avisarle a los clientes para encubrir grandes píérdidas financieras y luego falsificar documentos para engañar a los inversionistas, acreedores e investigadores.
Horna y un contador venezolano que se declaró culpable a inicios de este mes, Juan Carlos Guillíén Zerpa, esperaban recibir al menos 3 millones de dólares a cambio de engañar a la SEC y los inversionistas para que creyeran que uno de los fondos tenía 275 millones de dólares en críéditos que no existían, informaron las autoridades. Ambos podrían ser sentenciados a 20 años de cárcel y multas por 2,5 millones de dólares.