Los Estados accionistas del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), reunidos en Kazajastán, aprobaron el sábado expandir sus inversiones en el norte de Africa y Oriente Medio, anunció la institución que apoya desde hace 20 años a los países del ex bloque soviíético.
"Los accionistas del BIRD han hecho progresos importantes con vistas a decidir expandir las inversiones del banco a los países del norte de Africa y Oriente Medio", indicó la institución en un comunicado divulgado en Astana, la capital kazaja, en la que se realiza su asamblea anual.
El BIRD había comunicado en febrero su intención de invertir en los países árabes, donde se han producido revueltas, para apoyar los procesos de democratización.
"Otras decisiones políticas se adoptarán en las semanas y meses próximos", aseguró la institución, cuyo presidente, Thomas Mirow, indicó que el Banco "tendrá los medios para invertir, eventualmente, hasta 2.500 millones de euros por año en esta región", agregó la entidad.
El BIRD recordó que Egipto, que forma parte de sus accionistas, había pedido formalmente beneficiarse de estas inversiones y que Marruecos había señalado su "vivo interíés".
Creado hace 20 años para acompañar a los países del bloque ex soviíético en su transición hacia una economía de mercado, el Banco está activo en 29 países, que van desde Europa central y oriental hasta Asia central y del Báltico hasta el Bósforo.
Además de Egipto y Marruecos, Túnez figura tambiíén en la primera fila de los nuevos países donde podría implantarse.
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Origen y organización
El BIRD fue creado, junto a su organización “hermanaâ€, el fondo monetario internacional (FMI), en 1944 en la Conferencia de Bretton Woods (EE.UU.), en la que los países entonces “aliados†preparaban la inminente posguerra. De ahí su denominación original, que describe las funciones que debía realizar: financiar la reconstrucción de las economías destruidas tras la II Guerra Mundial y el desarrollo, entendido como crecimiento económico mundial. Sin embargo, la aportación de este organismo multilateral a la reconstrucción posbíélica de Europa fue muy pequeña, al asumir la mayor parte de su financiación la ayuda bilateral estadounidense conocida como Plan Marshall. Y aunque fue algo más importante para Japón, tambiíén resultó de menor cuantía que la financiación bilateral de los EE.UU. (Plan Dodge).
Por ello, desde los años 50, la actividad del BIRD se centró en la financiación de proyectos de desarrollo en lo que se empezaba a llamar tercer mundo. En aquella íépoca y hasta los años 90 la gran mayoría de los países del Este agrupados en torno a la Unión Soviíética (el “Segundo Mundoâ€) permaneció al margen de las instituciones de Bretton Woods, a pesar de lo cual se le denominó Banco Mundial. Progresivamente fue ampliando el número de Estados miembros, debido a la descolonización, y extendiendo su campo de actuación a travíés de las organizaciones especializadas ya mencionadas. Para ser miembro del BIRD un país debe pertenecer antes al FMI, pero lo contrario no es necesario, como tampoco lo es que todos los miembros del BIRD participen en las otras organizaciones del grupo. De forma esquemática, íéstas son sus funciones y composición en el año 2000:
– BIRD, creado en 1944, cuenta con 181 países miembros y actúa como banco financiador de proyectos y programas de desarrollo, siempre con el respaldo del gobierno del país receptor.
– AIF, creada en 1960, cuenta con 160 países miembros y concede príéstamos en condiciones concesionales a los países más pobres, siempre contando con garantía estatal.
– CFI, creada en 1956, cuenta con 174 países miembros y promueve inversiones en el sector privado de los países en desarrollo, facilitando asistencia tíécnica y participando en la financiación de las iniciativas sin necesidad de aval gubernamental.
– OMGI, creado en 1988, cuenta con 151 países miembros y su misión es estimular las inversiones internacionales en los países en desarrollo, asegurándolas frente a riesgos no comerciales.
– CIADI, creado en 1966, cuenta con 131 países miembros y se dedica al arbitraje en las disputas entre inversores externos y países de acogida.