La infraestructura de transporte es fundamental para el buen funcionamiento del mercado interior, a la movilidad de personas y bienes y para la cohesión económica, social y territorial de la Unión Europea. La UE-27 comprende 5.000.000 km de carreteras pavimentadas, de los cuales 65.100 kilometros son las autopistas, 212.80 kilometros de líneas ferroviarias, de los cuales 110.458 kilometros electrificada, y 42.709 kilometros de vías navegables interiores. La inversión total en infraestructuras de transporte durante el período 2000-2006 fue € 859 000 000 000 ( Primer Informe Intermedio "Evaluación de la política del programa de Cohesión 2000-2006, el transporte del paquete de trabajo", agosto de 2009 [6 MB]).
La mayoría de estas infraestructuras de transporte se han desarrollado en los locales de la política nacional. Con el fin de establecer una red única, multimodal que integra la tierra, el mar y las redes de transporte aíéreo en todo theUnion, los responsables políticos europeos decidieron establecer la red transeuropea de transporte, permitiendo que los bienes y las personas a circular de forma rápida y sencilla entre los Estados miembros y asegurar las conexiones internacionales .
El establecimiento de una red de transporte transeuropea eficiente (RTE-T) ha constituido un elemento clave en la estrategia renovada de Lisboa para la competitividad y el empleo en Europa y jugará un papel igualmente fundamental en la consecución de los objetivos de la estrategia de Europa 2020. Si Europa quiere desarrollar su potencial económico y social, es esencial para construir los tramos que faltan y eliminar los cuellos de botella en nuestra infraestructura de transporte, así como para garantizar la sostenibilidad futura de nuestras redes de transporte teniendo en cuenta las necesidades de eficiencia energíética y la desafíos del cambio climático.
En vista del crecimiento en el tráfico entre los Estados miembros, espera que se duplique para el año 2020, la inversión necesaria para completar y modernizar una red que funcionan bien transeuropeas es sustancial. . El costo de desarrollo de la infraestructura de la UE para que coincida con la demanda de transporte se ha estimado en más de € 1500000000000 para 2010-2030. La realización de la RTE-T requiere alrededor de € 550 000 000 000 hasta el año 2020, de los cuales unos € 215 000 000 000 se puede hacer referencia a la eliminación de los obstáculos principales. Dada la magnitud de la inversión requerida, es necesario reforzar la dimensión de la coordinación de la planificación de redes y el desarrollo a nivel europeo, en estrecha colaboración con los gobiernos nacionales.
La Unión Europea está apoyando la ejecución de la RTE-T por varios instrumentos financieros - el programa RTE-T, el Fondo de Cohesión, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y los príéstamos del Banco Europeo de Inversiones y las garantías de críédito.
Las subvenciones, en particular, en la línea presupuestaria RTE-T y el Fondo de Cohesión y los Fondos Europeos de Desarrollo, juegan un papel importante en la preparación de proyectos y fases de aplicación. Las subvenciones se asignan a los estudios (a partir de estudios de viabilidad integral de las exploraciones geológicas tíécnicos o estudios ambientales y costoso), ayudando a superar las dificultades del proyecto etapa temprana, y la fase de obras. Una cuestión clave para el futuro en relación con la aplicación de la política de la RTE-T es de racionalizar la asignación de subvenciones y de vincularlo con el valor de los proyectos añadido europeo a fin de garantizar la mejor relación calidad-precio de la UE.
En este contexto, la Red Transeuropea de Transporte de la Agencia Ejecutiva de la Red (RTE-T EA) fue creado en 2006 para implementar y administrar el programa RTE-T, en nombre de la Comisión Europea .
