Todo suma en la carrera por reducir deuda. FCC necesita hacer caja para cumplir el objetivo de rebajar su apalancamiento a ‘solo’ 7.500 millones de euros para finales de este año. Ahora le ha tocado el turno a las dos sedes corporativas de la compañía, una en Barcelona (Calle Balmes) y otra en Madrid (Calle Federico Salmón), cuyo proceso de venta ha sido encargado a BBVA, según varias fuentes del mercado.
El mandato de venta fue concedido a finales de 2010, despuíés de que FCC mantuviera negociaciones con varios inversores privados a lo largo de 2010. La falta de entendimiento sobre un precio definitivo durante el primer proceso cerrado hizo que la constructora delegara posteriormente en BBVA para que abriera una subasta y tratara de maximizar el precio, pero este camino tampoco se ha resuelto con la celeridad convenida.
De acuerdo con fuentes del mercado, el principal problema para que cuaje la operación de sale & leaseback es la falta de financiación, a pesar de que se mueve en torno a los 60 millones de euros. En este caso, se añade la circunstancia de que la contraparte como inquilina de los activos inmobiliarios es FCC y ¨los bancos (los españoles) no quieren asumir más riesgo de la compañía, aunque sea bajo este formato¨.
Por todo esto, el Proyecto Ontario está todavía pendiente de concretarse. De momento, FCC sí ha manifestado públicamente su interíés por vender activos para reducir los más de 8.200 millones de euros con los que acabó el año pasado. En esta línea, la propia compañía ya quiso hacer algo con la venta de la que va a ser su sede corporativa en Las Tablas y que todavía no se ha comenzado a construir.
La disciplina de FCC para rebajar su deuda hace que tenga abiertos distintos frentes. El fin es hacer caja con todas aquellas divisiones que no considera estratíégicos. El pasado viernes, el propio Financial Times se hacía eco del interíés de la constructora española por desprenderse de los activos de Cementos Portland Valderribas en el mercado de EEUU, una operación que podría reportar a la constructora hasta 700 millones de dólares.
El formato sale & lease back ha sido utilizado tambiíén por otras constructoras para hacer caja. Así ha ocurrido al menos con Ferrovial y Acciona, que a lo largo de 2010 realizaron sendas desinversiones. La primera vendió su sede central en Madrid, que sigue ocupando como inquilina, a un inversor inmobiliario privado nacional por un importe de unos 40 millones de euros, mientras que la segunda lo hizo con dos sedes sociales del grupo.