El ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantínu, ha advertido hoy que si su país no recibe un quinto tramo de ayuda por un importe de 12.000 millones de euros tendrá que declarar la bancarrota.
"La verdad es muy difícil y si no recibimos el dinero (del quinto tramo) hacia el 26 de junio nos veremos obligados a cerrar la tienda y declarar la imposibilidad de pagar nuestras obligaciones", ha declarado el titular de finanzas griego en una entrevista exclusiva al canal privado ateniense Skai.
La reacción a estas declaraciones no se ha hecho esperar. La agencia de calificación Moody's ha advertido hoy de que un impago de la deuda soberana griega tendría consecuencias no solo para la República helena, si no tambiíén para otros países de la Eurozona. Además, la compañía ha insistido en que el daño se produciría independientemente de que la suspensión de pagos se hiciese "de forma ordenada" y que "cuanto más tiempo persista la actual incertidumbre mayor será la tentación de llevar a cabo una reestructuración".
En el comunicado emitido, la calificadora insiste en que cualquier cambio que se produjese en las condiciones de pagos de los bonos helenos será considerado como un impago, ya sea mediante un alargamiento de los plazos de vencimiento o a travíés de una reducción de los tipos de interíés o del principal. Estas posibilidades tambiíén fueron rechazadas ayer mismo por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que en la apertura del foro anual de la OCDE hizo íénfasis en la idea de que una reestructuración solo "agravaría la situación". Por ello, el político belga señaló que se debe poner el acento en la aceleración del programa de reformas griego aunque reconoció que los mercados no están dejando tiempo para que las reformas empiecen a surtir efecto. "Esto es un hecho con el que tenemos que trabajar" , concluyó.
Nuevos planes de austeridad
Esta guerra de declaraciones se produce un día despuíés de que Ejecutivo heleno decidiese adoptar de forma urgente nuevas medidas de asuteridad con el objetivo de ahorrar 28.000 millones de euros hasta 2015. Un anuncio al que hay que sumar el inmediato plan de privatizaciones de empresas estatales y activos públicos por un importe de otros 50.000 millones. Estos nuevos planes son producto de las presiones efectuadas por Bruselas para que Atenas afronte esfuerzos adicionales a los ya tomados.
El ministro ha reconocido que para ahorrar se despedirán a empleados públicos con contratos temporales pese a que el Gobierno trató de evitarlo, declarando que ya no se les ha renovado el contrato a 30.000 de ellos y que con las bajas voluntarias hay ya 83.000 funcionarios menos en el sector público."Haremos recortes. El Estado no aguanta tener esta estructura", ha dicho Papaconstantínu. Aunque a pesar de estas urgencias el dirigente ha rechazado rotundamente la posibilidad de abandonar el euro, ya que la divisa es un "protector" y no un lastre.
El Gobierno está a la espera de que las medidas de austeridad anunciadas reciban el visto bueno de los expertos que llegan el miíércoles a Atenas de la Unión Europea (UE) y el FMI, que otorgaron a Grecia un plan de ayuda trienal de 110.000 millones de euros en 2010. La intención no es otra que conseguir cumplir con los objetivos de díéficit que sería reducir el actual 10,5% hasta un 3% en 2014 y un 1% en 2015.
La fuga de capitales a Suiza agrava la crisis griega
La fuga masiva de capital privado, en su mayoría con destino a cuentas en Suiza, agudiza la crisis financiera y presupuestaria de Grecia, donde se ha detectado una drástica reducción de los fondos en las cuentas de ahorro, revela hoy el rotativo económico alemán Handelslatt.
El diario cita estimaciones de Dimitris Kouselas, secretario de Estado en el Ministerio de Finanzas, quien considera reales los cálculos de que ciudadanos griegos tienen depositados en cuentas suizas unos 280.000 millones de euros. Esa suma supone el 120% del Producto Interior Bruto de Grecia, señala Handlsblatt, que se remite a círculos financieros suizos para señalar que tan solo dos de los principales bancos helvíéticos administran unos 20.000 millones de euros en cuentas con titulares griegos.
Añade que las autoridades griegas han detectado además que las cuentas de ahorro en Grecia han perdido en los últimos 18 meses unos 38.000 millones de euros de sus fondos, desviados en su mayoría a Suiza. El diario comenta que los inspectores que registran los equipajes de mano en los aeropuertos griegos han detectado un aumento apreciable de intentos de evasión de capital e incautado con frecuencia cantidades cercanas a los 100.000 euros.