La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha mantenido unas previsiones de un crecimiento para España del 0,9% para este año, aunque ha rebajado sus estimaciones para 2012 dos díécimas hasta el 1,6%. El organismo empeora su visión del mercado laboral y confía en que España cumpla con sus objetivos de díéficit, aunque avisa de que el Gobierno debería estar preparado para introducir más medidas.
La OCDE cree que la economía española experimenta un fortalecimiento gradual gracias a la recuperación de la Eurozona y de las exportaciones hacia Sudamíérica y otras economías emergentes, así como del cada vez menor impacto negativo del reajuste del sector de la construcción.
Los nuevos pronósticos de la organización mantienen el ritmo de crecimiento de la economía española en 2011, pero son menos optimistas de cara al próximo año, ya que su anterior estimación auguraba una expansión del 1,8% del PIB.
De este modo, las previsiones de la institución con sede en París coinciden prácticamente con las publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que augura un crecimiento del PIB del 0,8% en 2011 y del 1,6% en 2012, pero se sitúan muy por debajo de los pronósticos del Ejecutivo español, que espera una expansión del 1,3% este año y del 2,3% el próximo.
Considera que el mayor riesgo para la economía española en los próximos meses son los elevados costes de financiación para el Estado por la crisis de deuda en la eurozona. "Un diferencial de tipos de interíés elevado de manera persistente podría traer un deterioro de las condiciones de financiación para el sector privado", dijo el organismo.
Empeora las previsiones sobre el paro
El organismo indicó que la reducción del paro en España será muy lenta debido al lento crecimiento. Prevíé que la tasa de paro seguirá en niveles elevados y alcanzará el 20,3% este años y el 19,3% en 2012, frente a las previsiones del Gobierno del 19,8% en 2011 y del 18,5% el próximo año.
Así, los nuevos pronósticos de la OCDE respecto a la evolución del mercado laboral español se muestran mucho más sombríos que en la anterior publicación de perspectivas de noviembre de 2010, cuando la institución auguró una tasa de paro del 19,1% este año y del 17,4% el siguiente.
De hecho, las previsiones más a largo plazo de la OCDE estiman que la tasa de paro de España se situará en el 14,5% en el cuarto trimestre de 2015 y sólo se situará en un nivel similar al anterior a la crisis en 2026, cuando la tasa de desempleo se situará en el 8,9%, frente al 8,6% registrado al cierre de 2007.
Aunque la OCDE confía en que la reforma de los convenios colectivos, que negocian actualmente los agentes sociales, mejorará la creación de empleo, considera que la reforma laboral aprobada a principios de año se queda corta para el objetivo de dinamizar el mercado de trabajo.
"El coste de despedir trabajadores con contratos permanentes (indefinidos) debería reducirse más, acercándose a un contrato unificado", ha señalado.
Cumplirá el objetivo de díéficit en 2012
Por otro lado, la OCDE espera que España logrará reducir su díéficit público al 6,3% del PIB en 2011, desde el 9,2% registrado el año pasado y tres díécimas por encima del objetivo marcado para el presente ejercicio.
Sin embargo, las estimaciones del conocido como "Club de los países desarrollados" contemplan que España logrará reducir el desequilibrio de sus cuentas públicas el próximo año hasta el 4,4%, en línea con el objetivo marcado por el Gobierno, que pretende dejar el díéficit en el 3% al año siguiente.
Pese a ello a que la OCDE ve alcanzable el objetivo del Ejecutivo español en 2012, destaca que aún están por precisar las medidas de reducción de gasto para el próximo ejercicio. "Algunos recortes de gasto en 2012 aún deben especificarse y el Gobierno debería estar preparado para introducir más medidas si fuera necesario", advierte.