El ERE de Telefónica España, que afectará a 8.500 empleados en un periodo de cinco años, tendrá un coste global de 2.100 millones de euros si se completase el plan, según fuentes del mercado. El anterior ERE, con el que se desvincularon de la compañía casi 13.900 empleados, tuvo un coste de 3.500 millones.
El expediente de regulación de empleo (ERE) puesto en marcha por Telefónica para su filial española tendrá un coste próximo a 2.100 millones de euros, según señalan fuentes del mercado, si finalmente el plan de ajuste completase el objetivo de alcanzar los 8.500 trabajadores previstos durante un periodo de cinco años (en torno al 25% de la plantilla actual de la empresa en España, que ronda los 34.000 empleados, y el 6,6% de la fuerza laboral del grupo en todo el mundo).
Estas fuentes basan sus estimaciones en los costes del anterior ERE, que se desarrolló durante un periodo de cinco años entre 2003 y 2007. Entonces, casi 13.900 trabajadores de la operadora optaron por desvincularse de las 15.000 personas previstas en el plan de ajuste. Es decir, el porcentaje de cumplimiento de los objetivos establecidos en el programa de ajuste fue del 93%. Con estas cifras, el coste final que tuvo que asumir Telefónica rondó los 3.500 millones de euros, con una media de 252.000 euros por trabajador. A su vez, el ritmo de ejecución del citado ERE fue del 40% en el año 2003, el 17% en 2004, el 14% en 2005, el 11% en 2006 y el 18% en 2007.
Fuentes de Telefónica no quisieron hacer comentarios sobre las cifras del coste final del ERE. No obstante, recordaron que todo dependerá finalmente de las condiciones que se acuerden con los sindicatos dentro del proceso de negociación abierto, de los trabajadores que decidan acogerse finalmente al plan así como de las indemnizaciones que reciban cada uno de los empleados en función de los puestos que ocupen en el organigrama de la empresa y de los años de antigí¼edad en la plantilla.
Impacto anual
De haberse fijado el nuevo ERE en 6.500 empleados como había previsto inicialmente Telefónica, el coste global habría sido ligeramente superior a 1.600 millones. Ahora bien, el hecho de que la operadora haya decidido elevar el periodo de vigencia del ERE de tres a cinco años, pese al aumento de empleados afectados (de 6.500 a 8.500), supondrá un impacto menor para las cuentas anuales de la empresa.
Según explican algunos analistas que siguen a Telefónica, con el nuevo plan se contempla la salida del grupo de no más de 1.700 trabajadores cuando anteriormente el número anual de trabajadores afectados rondaría los 2.166 trabajadores. "Son cerca de 500 personas menos al año y los resultados lo agradecerán", destacan.
La disminución será particularmente beneficiosa para Telefónica España, dada la fuerte competencia que está sufriendo en el mercado español, que se está traduciendo en una píérdida de cuota, además del menor gasto de los clientes por culpa de la crisis económica. En este sentido, la operadora registró una caída del 5,6% en su volumen de negocio durante el primer trimestre del año.
La compañía ha reiterado la necesidad de afrontar estos ajustes para poder hacer frente a la competencia. El propio Cíésar Alierta, presidente de Telefónica, recordó la pasada semana en la junta de accionistas, que su compañía tiene en España el doble de empleados que el conjunto de todos sus rivales en los negocios del móvil y de la telefonía fija.
La cifras
25% de reducción de la plantilla es el objetivo del plan de ajuste puesto en marcha por Telefónica España.
3.500 millones fue el coste global del anterior ERE de Telefónica entre 2003 y 2007.
93% fue el porcentaje de cumplimiento de los objetivos de ajuste en el anterior ERE de la compañía.
Encendido debate entre Gobierno y sindicatos
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, afirmó ayer que no puede vetar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Telefónica si cumple con todos los requisitos legales y es pactado con los sindicatos, pero advirtió que defenderá "hasta el final" que la empresa asuma el coste en protección por desempleo, informa Efe. Según Gómez, Telefónica es una compañía privada y tiene derecho a proceder a un ajuste de su plantilla, pero la "preferencia" del Ministerio es que asuma el coste que supone que esos trabajadores cobren prestaciones por desempleo, ya que, al contrario que otros parados, no tienen intención de buscar otro puesto de trabajo sino pasar a la jubilación. Gómez aseguró que así se lo han transmitido a la compañía, quien, según el ministro, les ha expresado verbalmente su "disposición" a aceptarlo.
En este sentido, el plan de prejubilaciones que está preparando Telefónica costaría más de 270 millones a las arcas públicas con la actual legislación, según explicaba ayer Cincodias.com
En estas circunstancias, los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, no mantienen los mismos posicionamientos. CC OO volvió a reiterar ayer que cualquier acuerdo debe pasar por la ausencia de costes para el sistema público de protección por desempleo, dada la actual situación de crisis.
En relación a la posición de CC OO, UGT advirtió que su sindicato no va a adoptar "posturas demagógicas" ni se opondrá a "ninguna medida" que sirva para paliar el coste social. A su vez, UGT propuso que el coste económico que supondrá el ERE de Telefónica España se traduzca en creación de empleo en la compañía, "independientemente" de quiíén lo asuma.