Los helicópteros BELL 112 interceptados por la Policía española con destino a Irán fueron vendidos, hace diez años, por Israel a una empresa española dedicada a la extinción de incendios, con la autorización de EEUU y la restricción de que no podían salir de España, informa hoy el diario "Yediot Aharonot".
La adquisición de los aparatos costó 20 millones de dólares, indica el rotativo, que apunta a que la supuesta imposibilidad de desarrollarlos para lograr sofocar incendios llevó a sus propietarios a deshacerse de ellos vendiíéndolos a iraníes.
Los aparatos BELL 112 estuvieron en servicio en la Fuerza Aíérea Israelí hasta hace una díécada y eran la columna vertebral de sus fuerzas aerotransportadas, así como el traslado de dirigentes políticos y militares.
Desde que comenzaron a ser reemplazados por aparatos más modernos, la Aviación israelí buscaba a interesados dispuestos a comprar los helicópteros.
Irán dispone de este tipo de helicópteros desde tiempos del Shah (antes de 1979), cuando era un importante aliado de EEUU y de Israel.
La Policía española informó ayer de que impidió la venta de nueve helicópteros de combate a Irán y material de guerra a Venezuela en una operación en la que fueron detenidos los vendedores -cinco empresarios españoles- y tres ciudadanos iraníes que habían viajado a España para formalizar la compra.
Según las autoridades españolas, los arrestados tambiíén tenían previsto vender piezas y repuestos de las aeronaves de combate a Venezuela.
En la operación se intervinieron en Madrid y Barcelona nueve helicópteros BELL-112, repuestos y diverso material de guerra, todo ello valorado en unos 100 millones de euros (unos 140 millones de dólares)