Novacaixagalicia tiene prisa por conseguir fondos que la salven de pasar a ser una caja controlada por el Estado en septiembre. Aunque lleva meses visitando y hablando con inversores tanto gallegos como del resto de España e internacionales, con el apoyo de la Xunta, es en las próximas semanas cuando prevíé cerrar ya algún acuerdo con capital privado. Aspira a vender el 25% del capital de su banco.
La caja gallega, resultado de la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova, mantiene de momento conversaciones con 27 inversores, cifra que en los próximos días se reducirán a unos diez como máximo.
El proyecto de Novacaixagalicia es incorporar inversores privados en el capital del banco que va a crear para que estos controlen hasta un 25%. Pero la situación real es menos optimista, ya que los descuentos que piden estos inversores para entrar en el capital del banco son muy elevados. En algunos casos llegan al 70% sobre el valor en libros del nuevo banco al que se incorporarán todos los activos financieros de la caja, según está previsto que se apruebe esta semana.
La caja, no obstante, no está dispuesta a malvender, y como ya han comentado otras entidades, prefiere que el FROB entre en su capital en el porcentaje que sea necesario antes que vender "a precios de derribo", indican fuentes de la entidad.
Por ello, han puesto una serie de condicionantes a los potenciales inversores, y el principal es "descartar todas las ofertas que valoren la entidad por debajo de 0,5 veces su valor contable", señalan las mismas fuentes.
Traspaso de activos
La caja tiene previsto aprobar en los primeros días de junio el traspaso de sus activos financieros al nuevo banco, una vez que el consejo de la semana pasada retrasó la autorización de esta medida al haberse entregado tarde la documentación para que los consejeros pudiesen haber estudiado con calma la operación, señala uno de los miembros de este órgano de gobierno.
El Banco de España calcula el díéficit de capital de Novacaixagalicia en 2.622 millones para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia, es decir, para llegar a un 10% de core capital si no consigue incorporar en su banco a inversores privados por un 20% del capital. Si es así el ratio de capital principal que necesitaría sería del 8%, lo que le supondría reducir la búsqueda de fondos a 1.500 millones.
La entidad es consciente de que no logrará alcanzar el dinero suficiente para salvarse de que entre el FROB en su capital, pero pretende que el porcentaje sea el menor posible, más cuando ello reduciría tambiíén su poder de gestión, ya que parece que al menos tres representantes del FROB tendrían que desembarcar en la caja, según apuntan algunas fuentes, que insisten, no obstante, en que todo está vinculado a los fondos externos que se puedan conseguir y al precio al que se valore al final la caja.
Participaciones industriales
La entidad tambiíén está pendiente de cerrar, como máximo, en las próximas tres semanas varios acuerdos para la venta de las joyas de su cartera industrial. El objetivo es desprenderse de cuatro empresas en las que participa para obtener 137 millones de plusvalías. Ya lleva acumulados 118 millones tras vender participaciones en Energías de Portugal, Brisa y el 15% de Pescanova (de íésta última obtuvo 88 millones de plusvalías). Además, tambiíén tiene previsto, según el plan de recapitalización que envió al Banco de España en abril, reducir sus activos medios ponderados en 4.700 millones para situarlos en 50.000 millones, y sus críéditos con clientes en 1.300 millones.
El díéficit de capital principal de Novacaixagalicia es uno de los principales dolores de cabeza del Banco de España, ya que es de los más altos del sistema financiero. Pese a ello, el nivel de provisiones de la caja es uno de los más altos, ya que la entidad optó, como le recomendó el supervisor en 2010 tras su fusión, por reforzar su colchón de fondos para cubrir los críéditos impagados.
Saca a concurso su actividad de seguros
La entidad gallega ha sacado a concurso, como lo han hecho prácticamente todas las cajas de ahorros, sus seguros, por los que espera obtener no menos de 37 millones de euros.
Ahora su cartera está dividida entre Caser, que mantenía un acuerdo con Caixanova, y Aviva, socia de Caixagalicia. Pero este proceso de venta, en principio, va lento.
Además, de momento, descarta poder vender las 300 oficinas sobrantes que puso en venta hace unos meses y que ninguna entidad financiera está dispuesta a comprar a los precios que pide la caja, según asegura algún banco que estuvo analizando la operación. Entre las entidades interesadas en esta red de la caja gallega se ha apuntado a Banco Pastor, La Caixa o el grupo Santander. El cartel de en venta de parte de su red, no obstante, se mantiene.
Resultados
En el primer trimestre del año, Novacaixagalicia obtuvo un beneficio atribuido de 18,5 millones de euros, lo que supone una caída del 71,7% respecto al mismo periodo de 2010. Destinó 45 millones de euros al fondo geníérico de insolvencias.