Sorpresa, sorpresa. Los grandes inversores españoles han decidido reducir su apuesta por la renta variable española en los tres primeros meses del año. Así se deduce del análisis de los informes del primer trimestre de las principales sociedades de inversión de capital variable (Sicav) de Ramchand Bhavnani, Alicia Koplowitz, Manuel Jove y de las familias Del Pino y Sanahuja. Su inversión en Bolsa española se situaba a cierre de marzo en 73,4 millones de euros, frente a los 104,1 millones de finales de 2010.
Lo más llamativo es que estos inversores de postín desafían con sus últimas decisiones los consejos de los departamentos de análisis de los grandes bancos de inversión. En lugar de centrarse en los grandes clásicos del mercado español, los más seguidos y alabados por los analistas, se decantan por valores de menor tamaño. Así, sus mayores apuestas a cierre de marzo eran Ebro Foods, con una inversión valorada en casi ocho millones de euros; en Codere, con 7,2 millones; y en Acerinox (7 millones).
El empresario Juan Abelló, a travíés de su Sicav Arbarin, es el principal responsable de que el grupo de alimentación y el dedicado al sector del juego hayan conseguido escalar a la cúpula de los valores más apreciados por las denominadas grandes fortunas. Acerinox, en cambio, es la principal apuesta de Alicia Koplowitz a travíés de Morinvest. La empresaria mantenía una participación en la siderúrgica del 11,8%.
Telefónica, Santander y BBVA
Curiosamente, los grandes valores han sido las dianas de las órdenes de venta en contra de la mayoría de las recomendaciones de las casas de análisis. Por ejemplo, las acciones de BBVA a cierre de diciembre controladas por estas Sicav estaban valoradas en 11,6 millones de euros, mientras que a finales de marzo los inversores habían deshecho posiciones hasta los 4,3 millones. El peso de Repsol, por su parte, ha pasado de los 11,4 millones a los 4,4 millones.
Telefónica es otro caso similar. La operadora ha perdido el favor de las grandes Sicav y el valor de sus acciones en marzo se situaba en 1,3 millones de euros, un 57,9% inferior al de finales de 2010. Igualmente, la apuesta por Repsol ha pasado a representar 4,4 millones de euros, frente a los 11,4 millones previos. El único blue chip que ha ganado peso en los tres primeros meses del año es Santander, con 5,8 millones de euros, frente a los simbólicos 58.000 euros correspondientes al finales del pasado ejercicio.
Además de Acerinox, Codere y Ebro Foods, otros valores de mediana y pequeña capitalización con gran importancia en las Sicav analizadas son Vocento (5,3 millones de euros), Grifols (1,6 millones) y Rovi (1,4 millones).