El presidente uruguayo Josíé Mujica defendió el jueves su idea de gravar con más impuestos las grandes propiedades rurales, un proyecto resistido por su vicepresidente y que ha generado divisiones en la coalición gobernante de izquierda.
Mujica, ex guerrillero que asumió en 2010 el segundo gobierno de izquierda en la historia del país, dijo que se opone "al castigo tributario a la clase productora rural, pero hay un sector muy fuerte, unas 1.200 empresas, que se han favorecido enormemente por la suba del valor de la tierra, y a esas les pedimos una manito".
"Algunas trabajan bien, y la propuesta que hacemos la pagan a la risa, y otras no trabajan tan bien pero tienen muchísima tierra", indicó el mandatario, agregando que "si son especuladores les va a doler y entonces tendrán que producir".
En su audición radial semanal "Habla el presidente", Mujica sostuvo que el impuesto está dirigido a quien hace 10 años compró algo por USD 300 y ahora vale USD 3.000.
"A ese señor le estamos pidiendo: loco dame una manito. Una manito para mejorar las vías de comunicación en el interior; para que esos fondos se distribuyan", afirmó.
El mandatario aseguró que "acá no hay revolución". Pero "vos que has hecho una torta de guita (dinero) de capital, tus hijos van a recibir una fortuna caída del cielo que no es hija del laburo (trabajo), es hija de la estabilidad de una sociedad que te pide algo", indicó.
"Luchamos contra la concentración, y la tierra es lo que más se ha concentrado en estos años", concluyó Mujica.
A la misma hora que el mandatario hablaba en su audición radial, el vicepresidente Danilo Astori indicaba en radio El Espectador que el impuesto propuesto por Mujica puede producir el efecto contrario en los productores con poca capacidad contributiva y no terminará con la concentración de la tierra.
El ex ministro de Economía sostuvo que el proyecto "cambia las reglas de juego" y no es una buena señal para los inversores.
Añadió que Uruguay ya tuvo un impuesto a la tierra y que las experiencias no fueron buenas.
El vicepresidente presentará una propuesta alternativa el próximo lunes en el Consejo de Ministros.
A fines de mayo, Mujica generó una políémica interna al anunciar que promovería "subas moderadas" de impuestos a las propiedades rurales de más de 2.000 hectáreas, propuesta que no es compartida por sectores de su propio partido y que fue recibida con malestar por los propietarios rurales