Los costes de la colocación de la deuda de los consumidores con las elíéctricas superarán los 30.000 millones hasta 2026, según estima la CNE a la vista del resultado de las primeras emisiones. El regulador exige que se haga una quita a las elíéctricas, ya que el sistema les permite cobrar de una vez su deuda.
La lacra del díéficit de tarifa hará casi imposible que la factura de la luz pueda bajar en España en muchos años. Y es que a los costes de la energía y los que la normativa reconoce para que el sistema funcione, hay que añadir otra abultada partida: la de los gastos financieros y los de gestión y colocación de la deuda elíéctrica, que ha comenzado a titulizarse este año con el aval del Estado.
Los derechos de cobro de las elíéctricas sumaban 13.694 millones a 31 de diciembre de 2010, a los que hay que añadir otros 7.500 millones que la ley permite entre 2011 y 2013, año en que se pondrá fin a nuevos díéficit. Entre enero y mayo, se han colocado en el mercado casi 7.000 millones de euros de aquella cantidad en cuatro emisiones que se cerraron con un tipo de interíés medio del 5,6%.
Un informe realizado por la Comisión Nacional de Energía (CNE), estima que el coste de las emisiones alcanzarán los 30.872 millones hasta su liquidación final en 2026, lo que, a precios constantes, supondría 20.665 millones de euros. Según este informe, aquella cantidad sería inferior en casi 9.000 millones si no se hubiese cedido la deuda a un fondo (Fade), que es el que se ocupa de su colocación. Solo el coste de gestión de las tres primeras emisiones fue de 7,5 millones. Para este cálculo, la CNE ha tenido en cuenta el tipo de interíés medio de las tres primeras emisiones (5,65%) y ha presupuesto la realización de otras dos emisiones, recalculando las anualidades con un incremento del interíés del 1%.
A la vista de la situación, la Comisión exige un descuento o quita en el precio que reciban las empresas por la cesión, con el fin de equilibrar el esfuerzo de las partes afectadas: la Administración, los consumidores y las elíéctricas. Tambiíén que las empresas asuman los costes de gestión.
La quita se justifica, según el regulador, porque las empresas, al ceder sus derechos de cobro a un fondo, reciben de una vez el importe de la deuda que ellas financian con un interíés cinco veces inferior. Y que, de no ser por esta cesión, "recuperarían en un plazo dilatado en el tiempo". Cada díéficit lo pagan, a 15 años, los consumidores en las tarifas de acceso.
La petición de una quita no es algo nuevo. De hecho, el Gobierno la ha barajado en más de una ocasión, aunque en todas se ha encontrado con la oposición frontal de las cinco grandes generadoras, que son las que financian una desviación provocada por subidas de la luz que no son suficientes para cubrir unos costes que, por otro lado, el Gobierno no se ha atrevido a revisar.
Para hacer posible la condonación, haría falta, según la CNE, modificar el real decreto 437/2010. El cambio consistiría en "calificar como máximos los importes definidos en esa norma y fijar un descuento en el precio de cesión, o bien, un míétodo para calcularlo en valor absoluto".
Pero advierte que la quita solo podría aplicarse a los derechos de cobro, cuya cesión no haya sido comunicada por las elíéctricas al Fade. Por tanto solo podría aplicarse al desajuste de 2010 y a los díéficit reconocidos de antemano en 2011 y 2012, cuyo principal alcanza 7.000 millones.
Revisión profunda
La CNE reclama medidas regulatorias para "resolver en profundidad el problema del díéficit". Este no se eliminará por decreto, como pretende el Gobierno, que, de hecho, se ha visto obligado a cambiar la ley para aumentar las cantidades fijadas cada año hasta 2012.