La inflación británica se mantuvo en el 4,5% interanual en mayo, despuíés de la subida de medio punto registrada en abril, según datos dados a conocer este martes por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Con este 4,5%, que continúa representando un máximo más de dos años y medio, el índice de Precios al Consumo (IPC) británico supera por díécimo octavo mes consecutivo el objetivo de 2% fijado por el Banco de Inglaterra (BoE).
La tasa mensual se mantuvo sin cambios con respecto a abril, cuando subió un 1% con respecto a marzo.
La bajada de los precios del transporte, y especialmente de las tarifas aíéreas (-11,1%) que se dispararon en abril debido a la situación de la Semana Santa y a la boda real, se vio compensada por una subida de los precios de la alimentación (+1,3%) y de las bebidas alcohólicas y el tabaco (+0,7%).
El mantenimiento de la alta inflación incrementará la presión sobre el BoE, que hasta ahora resistió a todos los llamamientos a subir su tasa de interíés históricamente baja de 0,5% vigente desde marzo de 2009 para no frenar la frágil recuperación de la economía británica, que lleva dos trimestres estancada.