Apple ha tirado la toalla en la guerra que mantenía desde hace dos años con Nokia en los tribunales a propósito de la violación de patentes de los terminales del fabricante finlandíés para incorporarlos a su iPhone. La marca de la manzana ha aceptado un acuerdo extrajudicial por el que pagará una cantidad para resarcir a su contrincante como indemnización y se compromete a abonar los derechos a partir de ahora cuando los utilice en sus productos.
Aunque Apple no ha hecho pública la cantidad que abonará, Nokia ha señalado que tras el cobro variará su previsión de resultados para el segundo semestre, en el que estaba previsto un resultado plano. Desde que en 2009 se enfrentaron en los tribunales, Nokia ha reclamado cientos de millones de euros por la violación de 46 patentes.
El acuerdo se trasladó rápidamente a la Bolsa, y las acciones de Nokia subieron un 4%. Desde que comenzó a comercializarse el iPhone en 2007, la empresa finlandesa ha perdido las tres cuartas partes de su valor en Bolsa.
Apple se defendió de la primera denuncia de Nokia demandando a su vez a su rival, pero los tribunales no observaron que la finlandesa hubiera violado ninguna patente. Tras el acuerdo y para salvar un poco la cara, Apple indicó ayer en un comunicado que aunque Nokia era el propietario de las licencias de alguna tecnología que había aplicado a su terminal estrella, no lo era de "la mayoría de las innovaciones que hacen del iPhone único". El conflicto de patentes es habitual. Motorola, que pactó con BlackBerry, tambiíén pleitea contra Apple. A su vez, Apple ha demandado a HTC acusándole de haber infringido veinte patentes. Oracle y Google están tambiíén en los tribunales.