Termina otra jornada de caídas en la renta variable, que pone de manifiesto que los osos están tomando las riendas pese a tímidos rebotes, combinada con una intensa debilidad del euro. Hoy toca el turno más datos macro y los resultados de RIM.
El cierre de Wall Street demostró que los bajistas siguen estando al mando, como dejan entrever las caídas del 1,4% para el Dow Jones y del 1,8% en el caso del Nasdaq.
La batería de datos económicos que se publicaron en Estados Unidos no ayudó a que el tono de la renta variable mejorase. Por un lado, la producción industrial creció, pero menos de lo que esperaba el mercado. Por otro, el índice Empire State, para el que se preveía una mejora tambiíén defraudó, al desplomarse el mes pasado.
Pero, frente a una renta variable floja -tambiíén en Europa, aunque resiste la fortaleza germana de los 7.000 puntos-, el dólar recuperó aliento. El billete verde vivió una jornada de impecables subidas, imponiíéndose a todos sus principales cruces, mientras que la crisis griega lastró al euro, llevándolo a su mayor caída desde el 5 de mayo.
En materias primas, el protagonismo lo acaparó el crudo, que llegó a perder más de un 4% en Estados Unidos y un 2,5% en Europa, lastrado por el contexto macroeconómico, pese a que los inventarios de crudo al otro lado del Atlántico descendieron el doble de lo previsto.
Hoy, al margen de las peticiones de subsidios de desempleo que se publican cada semana en EEUU, se conocerá tambiíén el índice manufacturero de la Fed de Philadelphia del mes de junio y los permisos de cconstrucción e inicios de viviendas en mayo. En Europa, se publicará el IPC del mes de mayo, del que el mercado tomará buena nota para intentar descifrar los próximos pasos del BCE. Además, comienzan algunos resultados corporativos 'fuera de temporada', como los que presentará mañana Research in Motion.