Decenas de miles de indignados españoles protestaron este domingo en las calles de Madrid y casi un centenar de ciudades del país, contra la crisis y el desempleo, en la primera gran manifestación del Movimiento 15-M desde su nacimiento hace un mes. Los manifestantes de Valencia se concentran ante la casa de Rita Barberá. Lea aquí los principales ejes del pacto del euro.
La cíéntrica plaza de Neptuno, junto al Congreso de los Diputados fue el centro de reunión de seis marchas multitudinarias que partieron desde distintos puntos de la capital española, hasta reunir entre 35.000 y 40.000 personas, según la policía, mientras en Barcelona hasta 50.000 manifestantes recorrieron el centro de la ciudad, de acuerdo con cómputos de la policía regional catalana.
Las seis "columnas" se unieron en Neptuno, congregando a personas de todas las edades, desde niños en sus sillitas hasta ancianos, frente a las barreras colocadas por un cordón de policías para impedir que la manifestación pudiera llegar hasta las puertas del Congreso de los diputados.
"Tenemos que hacer una nueva democracia", dijo uno de los organizadores al leer un manifiesto, mientras los gritos de "No nos representan" contra los políticos fueron uno de los más coreados en una manifestación con varios objetivos.
El pacto de estabilidad de la Eurozona y el rigor presupuestario que impone, los políticos, acusados de corrupción y de ignorar a los ciudanos, y el desempleo que afecta al 21,29% de la población y a cerca de la mitad de los menores de 25 años, eran las principales causas de protesta.
"Tenemos que preparar una huelga general. Vamos a parar este país", lanzó el mismo orador, poco antes de dar por finalizado el acto de protesta, tras la cual, muchas de las personas presentes participaron en un "pic-nic" en el lugar.
"Hay que decirles basta a los políticos y a los grandes empresarios que controlan a los políticos. Este movimiento va a cambiar las cosas. Yo pienso venir cada vez que haya algo", dijo a la AFP Braulio López, empleado de metro de 45 años, mientras a su alrededor sonaban las consignas "esta crisis no la pagamos" o "el pueblo unido, jamás será vencido".
En Barcelona, los miles de manifestantes recorrieron la distancia que separa la Plaza de Catalunya, donde se mantiene un campamento de protesta, de la Plaza del Palau en medio de un ambiente festivo y alegre, sin que se produjeran incidentes.
"El país no puede soportar tanto gasto político", se lamentó Ernest Ricart, de 50 años, trabajador rural, mientras Angels Ferríé, maestra, tambiíén de 50 años, se declaró "feliz. Muy feliz por ver que esta juventud está viva y protesta".
Varios miles de personas se manifestaron tambiíén en Valencia (este), así como alrededor de 5.000 en otras ciudades como como Bilbao (País Vasco, norte), Granada o Málaga (Andalucía, sur).
El movimiento 15-M, que ha acabado conociíéndose como de los "indignados", nacido espontáneamente el 15 de mayo y que reunió a millones de jóvenes españoles exasperados por las consecuencias de la crisis económica, ha llevado a cabo diversas movilizaciones en el último mes, especialmente, campamentos de protesta en varias ciudades.
El resto del mundo se mira en España
La movilización de este domingo en España se ha repetido en varios países europeos como Francia, donde unos 450 "indignados" se manifestaron en París; Portugal o Grecia, dos países, que han necesitado de rescate financiero europeo.
En Portugal, alrededor de 300 personas se manifestaron en Lisboa al grito de "España, Grecia, Irlanda, Portugal: nuestra lucha es internacional", mientras en Grecia, unas 3.000 personas se manifestaron delante del parlamento en el mismo día en que los ministros de la Eurozona mantienen una reunión crucial para mantener la ayuda al país heleno. Vea las imágenes de las marchas.