Prisa sigue cuidando a la cúpula del grupo. Y es que según la información remitida a la CNMV, cinco de sus consejeros recibieron a primeros de junio un paquete de acciones fuera de mercado dentro del plan de retribuciones que tiene en marcha la empresa. Los beneficiarios fueron Juan Arena, Gregorio Marañón, Agnes Noguera, Borja Píérez y Diego Hidalgo, que percibieron 3.639 acciones valoradas en 2,04 euros por título. Son los primeros receptores de una aportación que llegará a todo el cónclave. Fuentes internas de la sociedad explican a este diario que la remuneración de los consejeros tiene este año una parte variable en acciones, que alcanzará los 40.000 euros.
Esta entrega simbólica de títulos a los consejeros se produce apenas dos meses despuíés de que el primer ejecutivo de la firma, Juan Luis Cebrián, recibiera de forma gratuita más de dos millones de acciones de la sociedad, con un valor de mercado superior a cuatro millones de euros. De acuerdo con la información remitida entonces al regulador, el consejero delegado tambiíén se anotó esa gratificación en atención al plan de retribuciones que los accionistas de la compañía aprobaron en noviembre de 2010, junto a la entrada en el capital de la sociedad de los hedge funds y firmas de inversión de Liberty Acquisition Holdings Corp.
Según dicho acuerdo, el Consejo de Administración quedaba autorizado para poner en marcha “un sistema de retribuciones consistente en la entrega de acciones y/u opciones sobre acciones de la sociedad (…) durante los ejercicios 2010, 2011, 2012 y 2013â€. Un plan de incentivos difuso en tanto no se especificaba el mecanismo, la cuantía o los plazos de entrega de los títulos. Tampoco se establecían limitaciones a la utilización de las acciones. Prisa había cerrado el último plan de stock options para directivos y consejeros el 31 de marzo de 2010, con un precio de ejercicio de 2,94 euros
Cebrián ha sido el primer beneficiario del nuevo programa de incentivos, y la comunicación del resto del cónclave se produce a cuentagotas cuando sólo faltan días para que la sociedad celebre el próximo viernes su primera Junta General de Accionistas con Liberty a bordo y sin que los accionistas históricos de la compañía –básicamente la familia Polanco- tengan la mayoría de la firma. Un foro que tendrá como principal novedad el nombramiento de un consejero más: Fernando Abril Martorell, flamante nuevo responsable financiero de la casa, con la calificación de ejecutivo.
Bonus, minutas y otros dispendios
Fuentes internas de la compañía restan importancia a estos paquetes de acciones, que no reducen la liquidez de Prisa. Del mismo modo recuerdan que las dietas de los consejeros han disminuido en número y cuantía en los últimos años, en los que tambiíén se ha reducido la remuneración de los miembros del Consejo. Cosa distinta son otros dispendios, que pocos en la casa justifican. Por ejemplo, los 22,1 millones de euros en minutas que percibió el despacho de Matías Cortíés, consejero de la sociedad, por asesorar operaciones como la entrada de Liberty en el capital del grupo. En los últimos tres años se ha anotado 34,4 millones por sus servicios. Tambiíén se ven con malos ojos los bonus que siguen percibiendo los altos ejecutivos.
En paralelo, CCOO y UGT firmaban la semana pasada un acuerdo de mínimos con la compañía para implementar el plan de recortes. Insuficiente para frenar la conflictividad laboral que se avecina. Según fuentes internas del rotativo, El País tiene bloqueada la negociación de su convenio colectivo, despuíés de que la empresa insista en fijar una doble escala salarial, con peores condiciones para las nuevas incorporaciones. Los trabajadores del diario han decidido retirar las firmas del periódico que verá la luz el día 24, día de la Junta de Accionistas. Tampoco firmaran el suplemento de celebración del 35 aniversario.
Las líneas maestras diseñadas por la compañía, incluidas en el denominado Plan de Eficiencia Operativa, fijan la rescisión del contrato de 2.514 empleados entre 2011 y 2012. El grueso de las bajas se producirá este año, con la salida de 1.240 profesionales de la división audiovisual y otros 505 de la de radio. En total, Prisa prevíé desprenderse -vía bajas incentivadas, prejubilaciones o externalizaciones- de un 18% de su fuerza laboral. Como publicó este diario, la compañía ya asume que los entre 80 y 95 millones que había reservado para abonar las indemnizaciones de sus trabajadores pueden no ser suficientes.