Europa abre el debate sobre el canon digital
Por Javier Romera/Antonio León
A la Sociedad General de Autores y Editores, la SGAE, se le acumulan los problemas. En Madrid, un juzgado ha admitido a trámite una denuncia por los peritajes hechos para valorar que productos debían soportar la tasa con la que se compensa a los creadores por las copias de sus obras. En Barcelona, la Audiencia Provincial ha suspendido todas sus reclamaciones en los tribunales para preguntar a la Justicia de la UE sobre la validez de la misma.
El Tribunal de Cuentas ha abierto una investigación para esclarecer si las entidades de gestión de los derechos de autor financian irregularmente a los partidos políticos. Y todo, a la espera de que la Fiscalía Anticorrupción se pronuncie tras la denuncia presentada hace meses contra la entidad por distintas asociaciones de internautas y empresas.
"Que las partes hablen directamente"
El liberal irlandíés Charlie McCreevy, comisario europeo de Mercado Interior, tambiíén ha movido ficha esta semana sobre el canon digital: la tasa que asegura a los artistas un porcentaje sobre las ventas de CD y DVD vírgenes, y que grava al telíéfono móvil y distintos aparatos electrónicos.
"Ya es hora de que las partes hablen directamente", ha afirmado. En su opinión, "las sociedades que se encargan de los derechos de autor y la industria electrónica necesitan encontrar bases comunes y avanzar".
Aunque hay una directiva que desde 2001 regula en la UE los derechos de autor en la sociedad de la información, cada país la aplica de forma diferente. Y el lobby de la industria tecnológica presiona para que haya una armonización.
Bruselas ultima dos iniciativas
Las entidades de gestión se muestran optimistas porque ven en las palabras de McCreevy un claro reconocimiento del derecho de los artistas a ser compensados por las copias privadas de sus creaciones. Y, en consecuencia, un respaldo a la legitimidad del canon digital.
Según han confirmado fuentes comunitarias a elEconomista, el comisario pretende presentar antes de las vacaciones de verano dos iniciativas para reformar la legislación que regula en la UE la recaudación y el reparto de los derechos de autor.
La primera será probablemente una propuesta legislativa para que los intíérpretes cobren derechos de autor durante 95 años. En la actualidad, a viejas glorias como los componentes del Dúo Dinámico o Marisol, el grifo se les cierra tras 50 años. Esta medida es el caramelo con el que Bruselas intenta que las sociedades de derechos de autor traguen la medicina más amarga que les quiere aplicar: encorsetar sus cobros en concepto de canon digital.
Armonizar la tasa
La segunda iniciativa, armonizar la tasa entre todos los país, no está aún claro si adoptará tambiíén forma de propuesta legislativa. O si, al ser más políémica, McCreevy optará por un perfil más bajo: una comunicación, un informe o una recomendación para mantener abierto el debate hasta que madure y sea posible legislar.
McCreevy tuvo que renunciar a principios del año pasado a un ataque más radical contra el canon. La presión de los artistas sobre los políticos caló entre la opinión pública mejor que las presiones de la industria que fabrica equipos electrónicossus creadores. Pero en febrero de este año se relanzó el debate.