Banco Santander: "Nuestro beneficio crecerá más"
El Banco Santander apunta al liderazgo mundial por beneficio en plena crisis. ¿Su secreto para pasar en una díécada del vigíésimo al cuarto puesto por capitalización? Control de riesgo y hacer banca comercial sólo allí donde le interesa. Confiesan que lo último que desean es presumir en este momento delicado para el sector, aunque sí que cuentan con una buena retahíla de razones para estar contentos.
Por una parte, el valor se ha recuperado desde los mínimos de enero alrededor de un 19% y ha reducido sus píérdidas anuales al 9,87%.
Por la otra, despuíés de publicar los resultados de los tres primeros meses de 2008, se ha colocado a la cabeza del ranking por beneficios en la banca. Y hay otros premios. El área de relación con inversores de Santander, dirigida por íngel Santodomingo, ha sido elegida la mejor del sector financiero por Institucional Investors tanto por los analistas como por los inversores.
Este ejercicio puede ser histórico, porque es la primera vez que Santander aspira a convertirse en el primer banco del mundo por beneficios. ¿Está siendo esto un reclamo para atraer a los inversores institucionales?
Será importante si se consigue, pero lo único que tenemos ahora es un trimestre. Pienso que las valoraciones que hacen los inversores se centran más en el beneficio y crecimiento obtenido, el beneficio por acción, los múltiplos... Lo que creo es que en este momento tenemos una posición fuerte en el mercado, ya que la imagen de Santander para el inversor se ha visto muy favorecida. Lo que quieren saber ahora es cuáles son nuestros siguientes pasos y cuál nuestro crecimiento futuro. Mantenemos que nuestro beneficio por acción mejorará un 15 por ciento tanto en 2008 como 2009.
¿Cómo se muestra fortaleza en un momento de debilidad generalizado?
Por una parte, con una estrategia clara y definida acerca de los mercados en los que queremos estar y la fuerza con la que deseamos figurar. Pretendemos ser jugadores locales y fuertes, desde el punto de vista de cuota de mercado, allá donde hemos elegido y a eso responde, por ejemplo, la operación de ABN para adquirir Banco Real, en Brasil.
Por otro lado, somos un banco fuerte desde el punto de vista de capital y liquidez y hemos demostrado en los últimos tiempos una disciplina de capital que ha sido muy bien recibida. A este saco de estrategias se puede sumar la propia gestión del banco: lo que llamamos las mandíbulas. Consiste en mantener un crecimiento de ingresos muy diferenciado y más amplio que el aumento de los costes: así añadimos mejora a la parte baja de la cuenta de resultados.
Pese a que las acciones cotizan a menos de diez veces sus beneficios estimados para este año, una cifra que es inferior a la media, Santander es el cuarto banco del mundo por capitalización. ¿La fotografía por tamaño bursátil responde a lo que será la futura realidad del banco?
El precio objetivo medio de las firmas de inversión es 16,52 euros, claramente por encima del precio de cotización. Algo que indica que existe la percepción de que queda potencial de subida. Además, al banco le suceden dos cosas: unas cuentas de resultados fuertes y crecimiento. En el primer trimestre, el beneficio por acción, ya con dilución por las adquisiciones, ha avanzado un 14,7 por ciento.
Esta mejora la hemos conseguido en un entorno muy negativo para la cuenta de resultados del sector bancario. En las nuestras no hemos sufrido activos tóxicos, ni hemos tenido que realizar ampliaciones de capital, ni lanzar revisiones a la baja. Creo que Santander va a ser capaz de ofrecer crecimiento diferencial en el futuro, ya que somos un banco que crecemos a doble dígito. Si me preguntan, creo que en los próximos diez años el diferencial en beneficio por acción de Santander respecto de sus comparables deberá ser positivo.
De hecho, es el único gran banco en que crece la expectativa de beneficio en lo que llevamos de 2008...
En septiembre de 2007 tuvimos un Investor Day en el que dejamos claro nuestro posicionamiento. Desde entonces, hemos ido demostrando lo que dijimos. Y el mercado se ha ido dando cuenta de ello. No tenemos los problemas del sector por nuestro celo por el control de riesgo. La propia diversificación de negocio es muy importante. Así, estamos presentes en mercados más maduros en Europa Continental, como son España y Portugal. Tambiíén en mercados en reestructuración, en nuestro caso con Abbey en Inglaterra, y a la vez en áreas en crecimiento, como Latinoamíérica. Estructuralmente, además, se lleva a cabo una gestión del riesgo diaria. La mora no es algo que hoy se pueda solucionar, es una decisión de hace dos años. Nosotros en hipotecas venimos creciendo de manera continúa por debajo del sector. Lo hacíamos por algo.
Algunos gestores apuntan que la banca española está "subdesarrollada" porque no tiene área de banca de inversión, pero que eso ha sido clave para eludir la crisis actual.
Nuestra estrategia es ser jugadores locales fuertes, pero en banca minorista, y eso es lo que queremos seguir siendo. Ahora la banca de inversión está denostada, pero antes no y, en cualquiera de los dos escenarios, nuestra estrategia es plana. Cuando ellos ganaban mucho dinero, nosotros afirmábamos que queríamos ser minoristas. Ahora decimos lo mismo. El negocio retail ayuda a suavizar los ciclos y nosotros añadimos valor en la distribución. A travíés de ella, somos capaces de optimizar la venta de productos a lo que el cliente demande, con la fortaleza de que somos el banco con mayor número de oficinas del mundo y íéstas abren todos los días.
¿Se percibe que su rentabilidad por dividendo supera el 5 por ciento?
La retribución por dividendo de Santander es tremendamente atractiva y nuestros accionistas saben que en el aspecto de la remuneración no les vamos a fallar. La intención del banco es mantener una política de dividendos igual de interesante que la del pasado.