Una avalancha humana en el fondo del estadio Teresa Rivero de Vallecas estuvo a punto de provocar una tragedia. Era el minuto 24 del encuentro de vuelta de la fase de ascenso a Segunda entre el Rayo Vallecano y el Benidorm. Los franjirrojos se adelantaron en el marcador y en la celebración se cayeron la valla de ese fondo y la red protectora que separa la grada del terreno de juego. Los aficionados se precipitaron sobre la portería que defendía en ese momento Adrián, guardameta del Benidorm.
Afortunadamente todo fue un susto que no pasó a mayores. Fruto de la avalancha cuatro personas resultaron heridas leves según fuentes del Rayo. Tras ese incidente el encuentro estuvo parado 25 minutos pendiente de su reanudación o suspensión con los protagonistas sobre el cíésped. Sin embargo, entre operarios del club, aficionados y la policía consiguieron levantar las vallas y la red protectora. El partido se pudo seguir jugando despuíés de que árbitro consultase a las fuerzas del orden dicha posibilidad.
Las cuatro primeras filas fueron desalojadas. La policía controló la situación y el encuentro se siguió jugando sin ningún problema. El club vallecano había pedido a la Federación que se retirasen esas vallas, pero íésta lo desestimó por motivos de seguridad.
Pese a todo, el Rayo logró su pase y ahora se medirá al Zamora por el ascenso a Segunda.