Llega una de las fechas clave de la semana. Mientras la situación de Grecia continúa dando coletazos, el mercado estará pendiente de la comparecencia de Ben Bernanke, despuíés de la decisión de tipos de la Reserva Federal. Los alcistas tienen argumentos renovados, aunque Bernanke tiene mucho que decir. Bernanke se olvida del factor sorpresa.
La importancia estriba en las pistas que díé sobre la economía en una semana en la que se publica el dato de PIB (será el viernes) y tambiíén en si deja o no entrever una posibilidad de prolongar de algún modo el QE2.
Sin embargo, antes de que eso suceda, otra jornada de rebote en la renta variable ha dejado la balanza más inclinada del lado de los toros. Tanto en la europea, donde nos planteábamos si podríamos haber visto un suelo relevante, como en el caso de la estadounidense, donde el Nasdaq brillaba con luz propia y sumaba más de un 2%.
"Ha habido señales de compra clara en el Russell 2000. Lo que ha sucedido en Wall Street coincide tambiíén con lo que está sucediendo en Europa; en renta fija, donde se ha producido la ruptura soportes, y tambiíén con la ruptura de la directriz bajista en el euro dólar. Todos estos argumentos son aliados de los alcistas", señala Carlos Doblado, jefe de estrategia de AAFI para Ecotrader.
Además de Bernanke
Además de la comparecencia de Bernanke, hoy se publicarán las ventas de viviendas de segunda mano en la primera economía del mundo y las solicitudes de hipotecas.
Pero además, el petróleo, cuyo deterioro continúa, se enfrentará a los habituales inventarios semanales (hoy ha cedido de nuevo, tanto en EEUU como en Europa, mientras que los metales preciosos han servido una vez más de refugio ante la inestabilidad).
En la Eurozona, además de la reacción a la moción de confianza a la que se somete Papandreu, el euro podría verse afectado por el dato de confianza del consumidor y los nuevos pedidos industriales en la eurozona que tambiíén se publicarán mañana.