España pierde 3.000 ricos en solo un año
Para ser considerado rico, una persona ha de contar con activos financieros de al menos un millón de dólares, excluyendo de esta cantidad la vivienda habitual y los bienes de consumo. Y para ser muy rico esa cantidad se eleva a un mínimo de 30 millones de dólares. Pues bien, a pesar de ser un año bastante convulso, a finales de 2010 había en el mundo un 8,3% más de grandes patrimonios, hasta rozar la cifra de 11 millones de personas. Y estos eran significativamente más ricos (un 9,7%) que un año antes, ya que atesoraban 42,7 billones de dólares. Esto supone superar los niveles de riqueza de 2007, justo antes del estallido de la crisis financiera mundial.
Más de la mitad de estos multimillonarios, en concreto el 53,5%, se concentra en solo tres países: EE UU, Japón y Alemania; los mismos que lideraron el ranking en 2009.
Pese a que son muchos los países que repiten en dicha clasificación, los autores del estudio llamaron ayer la atención sobre la evolución que están teniendo los grandes patrimonios procedentes del área Asia-Pacífico.
En China, el número de ricos creció un 12%, lo que le consolida como el cuarto país con mayor volumen de grandes fortunas. En la India, el avance fue de un espectacular 20,8%.
Retroceso en España
Precisamente el aumento de los grandes patrimonios en la India y el retroceso registrado en España fue lo que provocó que por primera vez se haya colado la economía emergente entre los 12 países con más ricos, en detrimento de España, que cayó al decimocuarto puesto.
Y es que España fue una de las pocas excepciones de 2010. La contracción económica que sufrió su producto interior bruto (PIB) y el descenso de la capitalización bursátil en un 18,3% fueron las principales causas que motivaron un descenso del 2,1% en el número de grandes fortunas. De 143.000 ricos censados en 2009 se pasó a 140.100 el año pasado.
Desde 2007, año en el que se contabilizó el máximo de grandes fortunas (164.000), España ha perdido un 14,5% de millonarios.
¿Dónde invierten estos patrimonios? En un entorno de recuperación relativamente estable pero desigual, los mercados de renta variable y materias primas, así como el sector inmobiliario (específicamente en Asia-Pacífico), tuvieron un comportamiento sólido.
Al cierre de 2010, el 33% de la riqueza de estas grandes fortunas estaba invertida en renta variable, frente al 29% de 2009.
La asignación a efectivo y depósitos disminuyó del 17% en 2009 hasta el 14% en 2010, mientras que la parte destinada a renta fija retrocedió del 31% al 29%. En el capítulo de inversiones alternativas, muchos inversores optaron por las materias primas. Frente a un 16% que representó ese epígrafe en 2009, las compras de materias primas ascendieron al 22% de todas las inversiones alternativas en 2010.
Las grandes fortunas de Asia-Pacífico, excluyendo Japón, tambiíén continuaron buscando rendimientos en el ladrillo, que representó el 31% de su cartera agregada a finales de 2010, frente al 28% de un año antes y muy por encima de la media global, del 19%. Aunque para España no existen datos específicos, desde Merrill Lynch aseguran que las inversiones de sus grandes fortunas aún están muy expuestas al mercado inmobiliario y cuentan con un gran peso de los depósitos.
El vino y las antigí¼edades ganan enteros
Al margen de la inversión en activos financieros tradicionales, tales como acciones, renta fija o efectivo y depósitos, entre otros, está la llamada inversión emocional. Engloba cinco grandes apartados: los coleccionables de lujo, arte, las joyas, piedras preciosas y relojes, los considerados otros coleccionables como vinos, antigí¼edades o monedas y las inversiones deportivas. Lo más significativo de 2010 fue el aumento experimentado por la inversión en otros coleccionables, tales como vinos, monedas o antigí¼edades, que supuso el 15% de toda la inversión emocional. Y es que la confianza del mercado en algunos activos se vio impulsada por unos precios de subasta ríécord muy notorios en Nueva York, Londres, París y Pekín. Solo las subastas de relojes de Christie's alcanzaron en 2010 los 91 millones de dólares en ventas totales, la cifra más alta alcanzada nunca. En 2010, la subasta de vino de Sotheby's obtuvo 88,2 millones de dólares, siendo la mejor subasta de vino en 40 años.
Aun así, el 29% del total de esta clase de inversiones se decantó por los coleccionables de lujo, siendo estos fundamentalmente los automóviles, barcos y aviones privados. Le siguieron en igual proporción las asignaciones a joyas, piedras preciosas y relojes y arte, con un 22% cada una. El comportamiento por regiones fue dispar. Las grandes fortunas de Asia-Pacífico se decantaron más por los coleccionables de lujo, al tiempo que redujeron posiciones en joyas. Sin embargo, los ricos de Amíérica del Norte prefirieron disminuir sus compras de arte y aumentar sus posiciones en joyería. Cabe destacar el avance protagonizado por la inversión en varios, entendiendo como tales las asignaciones como socios de clubes no deportivos, los viajes, las armas o los instrumentos musicales.