Los test de estríés abren otro foco de presión sobre el sector bancario
porM. Martínez en Expansión
Europa no computará como capital la provisión anticrisis de la banca española. Ordóñez tiene tres semanas para convencer de lo contrario al regulador europeo.
El sector financiero vivió ayer la eníésima jornada de castigo en bolsa. Sin alcanzar la magnitud de las caídas de la víspera, la banca siguió retrocediendo en Europa y en España (ver pág. 18). El sector lucha contra los elementos: la debilidad de la economía mundial, la crisis de deuda griega y el riesgo de contagio a Europa, y más pegado a su terreno, la nueva ronda de los test de estríés. Es la gran cita del sector a corto plazo, a mediados de julio, y en el caso de la banca española ha dado un giro importante en los últimos quince días.
Frente a los planteamientos iniciales de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglíés) y del criterio del Banco de España, el regulador europeo ha comunicado a bancos y cajas que no aceptará computar como capital core Tier 1 (la ratio de solvencia que se empleará en la prueba) la provisión geníérica, la hucha que las entidades españolas acumulan en íépocas de bonanza para los tiempos de crisis.
Absorción de píérdidas
La EBA sólo admite contabilizar la provisión geníérica en una categoría menor, como colchón de absorción de píérdidas. í‰ste incluiría fondos complementarios de apoyo al capital, pero en ningún caso serán contabilizados en el test. Para aprobarlo, hay que superar un 5% de core Tier 1.
Las provisiones anticrisis del sector (las no ligadas a críéditos impagados) alcanzarían unos 27.000 millones, el equivalente a más de 100 puntos básicos de capital. Según cálculos públicos del Banco de España, el sector necesita 20.000 millones para aumentar en un 1% su core capital (capital de calidad). Santander tiene casi 6.000 millones de geníérica y BBVA, cerca de 3.000. La Caixa y Bankia, 1.800 millones (ver gráfico).
Tras el cambio de guión de la EBA, el Banco de España está metido de lleno en una pelea con Europa. Las propias cajas le han instado a ello por carta. La institución tiene tres semanas para convencer al regulador europeo, pero el sector es escíéptico. Se cree que Europa quiere dar credibilidad al test a costa de España, es decir, impidiendo un aprobado generalizado de sus entidades, bajo la lupa de los mercados internacionales.
La EBA alega que la provisión geníérica es específica de España y, por tanto, no puede incluirse en una comparativa homogíénea. El Banco de España tiene a su favor que la provisión geníérica se ajusta como un guante a las características que Europa exige a los fondos core Tier 1: capacidad para absorber píérdidas y disponibilidad inmediata.
Fuentes del sector señalan que Europa habría planteado a España una doble opción: prescindir de la dotación geníérica o de la segunda ronda de ayudas del Frob, la que asegura que todas las entidades tienen entre un 8% y un 10% de capital principal.
Se habría escogido la primera por tener consecuencias menos dañinas. Suprimir el Frob perjudicaría a las entidades más díébiles y elevaría su riesgo de suspenso. Eliminar la geníérica supondrá que las entidades fuertes salgan peor en la foto: sólo los grupos más solventes tienen ya un fondo importante de provisiones. Otro foco de incertidumbre es el tratamiento de las carteras de deuda pública de la banca. Se prevíé que Europa aplique fuertes rebajas de valoración en los bonos públicos de las economías más díébiles, pero sólo en la cartera especulativa (negociación), según WSJ.
Días de fuego para los bancos italianos
Graziella Ascenzi, Roma
La reciente alarma de Moody´s sobre un posible recorte del ráting de la deuda soberana y de 16 bancos italianos hizo vivir ayer una hora de pánico a los títulos bancarios en la Bolsa de Milán. El primer ministro, Silvio Berlusconi, aseguró no estar preocupado para las decisiones de Moody´s. “Nuestras entidades –dijo– están muy bien capitalizadas tras las ultimas ampliaciones de capitalâ€.
El desplome de los títulos bancarios empezó con UniCredit que durante la mitad de la sesión llegó a perder bruscamente hasta un 9% de su valor, seguido por Intesa Sanpaolo, con un repentino retroceso del 7%, imitado por otras entidades. Las cotizaciones de UniCredit e Intesa fueron suspendidas en varias ocasiones por el aumento de la volatilidad y contuvieron en cierta medida las píérdidas, para cerrar la sesión con caídas del 5,54% y el 4,26%, respectivamente.
Durante los peores momentos de la jornada se llegó a especular con que estas entidades podrían suspender los test de estríés bancarios y que están abocadas a un recorte de su ráting, aunque estos rumores fueron desmentidos por fuentes de las entidades. Tambiíén circuló la hipótesis de un error en su operativa: “Todo ha empezado con varias órdenes de hedge fund sobre UniCreditâ€, señaló un operador a Radiocor.