Rusia podría tener que hacer frente a una crisis de deuda como la de Grecia en el año 2030 si el Gobierno no reduce el gasto, según asegura Sergei Ulatov, economista del Banco Mundial.
Fuente: El Economista
"Sobre el año 2030, el nivel de deuda será insostenible si nada cambia. Ahora mismo, Rusia está siendo impulsada por el alza de los precios del petróleo y no por una política macroeconómica prudente", asegura Ulatov.
El ministro de Finanzas ruso, Alexei Kudrin, ha instado esta semana al Gobierno a limitar el incremento anual de gasto al 4% para estabilizar las finanzas públicas, según recoge Bloomberg.
En cualquier caso, los problemas comenzarán en 2015, ejercicio en el que el país será incapaz de cubrir el díéficit del fondo de pensiones, incluso si el precio al que Rusia exporta el petróleo se mantiene en torno al nivel actual de 115 dólares.
Rusia no se enfrenta a problemas de sostenibilidad fiscal tradicionales, ya que su deuda pública es baja y tiene 520.000 millones de dólares de reservas en moneda extranjera. No obstante el díéficit fiscal no petrolero, que es más importante a largo plazo para que Rusia sea sostenible fiscalmente, sigue siendo elevado.
Las cuentas públicas rusas tambiíén tendrán que hacer frente a la carga de organizar los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014 y el Mundial de Fútbol de 2018, según Ulatov.
En cualquier caso, el Banco Mundial ha reiterado sus previsiones económicas y ha señalado que el mayor exportador mundial de energía tendrá superávit monetario este año debido al encarecimiento del petróleo.
