CiU quiere invertir la hucha de las pensiones en deuda autonómica
por M. Tejo en Expansión
El grupo catalán presenta una enmienda para que parte de los 62.000 millones que atesora el Fondo de Reserva pueda ayudar a colocar los bonos patrióticos.
playLa recta final de la legislatura se ha convertido en terreno abonado para el mercadeo político. Al menos, íésa es la lectura que se extrae al comprobar cómo el grupo catalán en el Congreso está aprovechando la debilidad del Ejecutivo para dar rienda suelta a algunas peticiones de fin de curso. Convergencia i Unió (CiU) ha puesto sobre la mesa una enmienda al proyecto de ley de reforma de la Seguridad Social para que el Fondo de Reserva –la conocida como hucha de las pensiones, que atesora más de 62.900 millones de euros– pueda comprar deuda autonómica.
El objetivo, según consta en el texto registrado en el Congreso, es “prever la participación de las comunidades autónomas en la Comisión de Seguimiento del Fondo de Reserva [esto es, el comitíé encargado de elegir los valores idóneos para invertir], así como la materialización de parte del Fondo mediante la adquisición de títulos emitidos por las comunidadesâ€.
Se puede decir más alto, pero no más claro. Si esta medida que se vota el lunes sale adelante, las cotizaciones de los trabajadores y empresas se habrán convertido oficialmente en el salvavidas de emergencia al servicio tanto del Estado –actualmente el 85% del Fondo está invertido ya en deuda pública española– como de las maltrechas haciendas regionales.
Para más inri, la hucha de las pensiones debería participar sólo en inversiones de la máxima solvencia (AAA), extremo del que distan las emisiones autonómicas.
Momento crucial
La reivindicación de CiU acontece en un momento crucial. No hay que perder de vista que la deuda autonómica marcó un máximo histórico al cierre del primer trimestre al alcanzar los 121.420 millones de euros, un 26,4% más que el año pasado, lo que denota la urgencia por conseguir fondos extra de dónde sea.
Aunque la desesperación no sólo pivota sobre el tejado de los gobiernos regionales. El Ejecutivo padece la más absoluta soledad parlamentaria y ya ha demostrado que, a cambio de evitar pisotones, es proclive a entrar en trueques políticos. Como adelantó EXPANSIí“N ayer, el PSOE ha cedido de tapadillo a CiU el traspaso de los hospitales. Aunque la medida se aprobará formalmente el lunes, se da por descontado que íésta ha sido la moneda de cambio que ha pagado el Gobierno para lograr su abstención en la políémica reforma de la negociación colectiva.
Diego Valero, profesor de la Universidad de Barcelona y socio de Novaster, recuerda que el riesgo debería ser el criterio angular para invertir los activos del Fondo, y no otras urgencias caseras. Además, subraya el hecho de que se proponga la presencia de representantes de las comunidades en la comisión de seguimiento del Fondo, ya que “puede producir conflictos de interíés adicionalesâ€. En efecto, la propuesta de CiU contempla que en ese comitíé, además de los representantes políticos e interlocutores sociales, estíé presente “un representante de cada comunidad autónomaâ€.
Lo que sí valora positivamente es que CiU inste al Gobierno para que en 2012 presente un estudio sobre la conveniencia de invertir la hucha en emisiones realizados por personas jurídicas privadas valorando los casos de otros países.
