El multimillonario inversor George Soros cree que eventualmente un país dejará la zona euro e instó el domingo a las autoridades a idear un "plan B" para salvar a la Unión Europea de un posible colapso económico.
Soros, famoso por ganar 1.000 millones de dólares al apostar contra la libra esterlina en 1992, no nombró al país que cree podría dejar la moneda única, pero hay una mayor especulación sobre el destino de Grecia mientras sus políticos luchan por aprobar un plan de austeridad exigido por prestamistas internacionales a cambio de un segundo rescate.
Soros reiteró su postura en un foro de discusión en Viena de que el euro tuvo una deficiencia básica desde el inicio al no estar apoyado por una cohesión política o un sistema del Tesoro conjunto.
"El euro no tuvo precaución sobre las correcciones. No hubo disposiciones para ver la salida de un país del euro, lo que en las actuales circunstancias probablemente es inevitable", afirmó.
"No existe plan B"
Aunque dijo que la supervivencia de la Unión Europea es "de vital interíés para todos", sostuvo que la UE necesitaba cambios estructurales para detener un proceso de desintegración.
"No existe un plan B en este momento. Es por eso que las autoridades se están apegando al estatus quo e insisten en preservar los actuales acuerdos en lugar de reconocer que existen deficiencias fundamentales que deben ser corregidas", declaró.
Con una crisis de deuda en miembros perifíéricos que ha puesto a prueba la cohesión de la UE en momentos de descontento social en países más ricos debido a los rescates, Soros afirmó que los líderes tenían que adoptar medidas para remediar la situación.
"Afrontíémoslo: Estamos al borde de un colapso económico que se inicia, digamos, en Grecia, pero que podría expandirse rápidamente. El sistema financiero permanece extremadamente vulnerable", sostuvo.
"Estamos al borde del colapso y este es el momento de reconocer la necesidad de un cambio", estimó.
Algunos pasos que la UE podría adoptar incluyen un mayor presupuesto central, derivar a Bruselas parte de los ingresos por el IVA o un arancel a las transacciones financieras y triplicar el tamaño del fondo de rescates aumentando el tributo a la renta, señaló.