A más crisis, más subvenciones. Las televisiones públicas recibieron en 2010 un verdadero maná en forma de ayudas públicas para paliar el descenso de los ingresos publicitarios y la aparición de los nuevos competidores de la televisión digital terrestre. No obstante, el aspecto decisivo que motivó que se dispararan las subvenciones es que fue el primer año en el que se puso en práctica el nuevo modelo de financiación de la Corporación de Radio y Televisión Española (CRTVE), que dejó de emitir anuncios y pasó a financiarse íntegramente con recursos públicos y mediante el canon que cobran a televisiones privadas y operadores de telecomunicaciones.
Así el conjunto de operadores públicos audiovisuales recibió en 2010 hasta los 2.288,8 millones de euros, un 57,8% más que en el año anterior. De esta cifra se destinaron 275,7 millones al segmento de la radio y 2.013,1 al de televisión.
El sector de servicios audiovisuales facturó 4.422,6 millones de euros, excluyendo las subvenciones, lo que supuso un descenso en la facturación del 2,1% motivado por la reducción en la demanda de servicios de vídeo bajo demanda y pago por visión. Si se incluyen las subvenciones, los ingresos totales del sector habrían sumaron 6.711,5 millones de euros, registrando un avance del 12,4% con respecto al ejercicio anterior.
Los otros componentes principales de los ingresos, como son los derivados de la publicidad y de las cuotas de abonados a la televisión de pago, aumentaron ligeramente. Esto provocó una reasignación de los ingresos de publicidad, en la que los operadores privados consiguieron captar la gran parte de los ingresos que dejó de percibir la Corporación de Radio y Televisión Española, en un contexto en el que los ingresos de publicidad aumentaron un 0,2%.
La aparición de nuevos canales de televisión de pago empujó el crecimiento del total de abonados a este servicio, que aumentó hasta alcanzar los 4,56 millones. El servicio que mayor crecimiento registró fue el de la televisión de pago por TDT, modalidad introducida en el mercado en 2009, que dobló su parque de abonados. Siguiendo la tendencia observada desde hace años, los operadores de telecomunicaciones, como los de cable y los que ofrecen TV- IP, tambiíén obtuvieron aumentos en su cuota conjunta de mercado.
Así, los operadores de telecomunicaciones suministraban servicios de televisión de pago al 53,5% del total de abonados en España. A finales del mes de abril se cerró definitivamente la emisión de señales analógicas completando la migración al entorno de la televisión digital terrestre (TDT).
En un análisis de las cifras en función de las distintas áreas de negocio, en primer lugar por facturación se situó la televisión en abierto. Este segmento obtuvo unos ingresos muy similares a los registrados el año anterior y, con una ligera disminución del 0,9%, estos se situaron en 2.335,1 millones de euros.
En segundo lugar se situó la televisión de pago que fue la que experimentó un mayor retroceso en facturación. Las televisiones de acceso condicional obtuvieron una cifra neta de ingresos de 1.681,3 millones de euros, lo que significó un 4,9% menos respecto al ejercicio anterior.