El decubrimiento fue realizado por un grupo de científicos japoneses en aguas internacionales.
Un grupo de científicos japoneses dijo el lunes que hallaron depósitos enormes de minerales de tierras raras, cruciales en la fabricación de productos electrónicos de alta tecnología, en el lecho del Ocíéano Pacífico y que se pueden extraer fácilmente.
“Los depósitos tienen una fuerte concentración de tierras raras. Sólo un kilómetro cuadrado de los depósitos serán capaces de proporcionar una quinta parte del actual consumo global por añoâ€, dijo Yasuhiro Kato, un profesor de la Universidad de Tokio.
El descubrimiento fue hecho por un equipo liderado por Kato e incluyó investigadores de la Agencia Japonesa de Ciencias Marinas y Tecnología.
El equipo encontró los minerales en el barro del mar extraído de las profundidades de 3,500 a 6,000 metros por debajo de la superficie del ocíéano en 78 localidades.
Un tercio de los sitios mostró un rico contenido de tierras raras y del metal itrio, dijo Kato en una entrevista telefónica.
Los depósitos se encuentran en aguas internacionales en el área que se extiende al este y oeste de Hawái, así como en el este de Tahiti, en la polinesia francesa, agregó.
Kato estimó que el contenido de tierras raras en los depósitos es de entre 80 millones y 100 millones de toneladas, frente a las reservas globales actuales confirmadas por el Servicio Geológico de Estados Unidos de sólo 110 millones de toneladas, que se encuentran principalmente en China, Rusia y otros países de la ex Unión Soviíética y en Estados Unidos.
Los detalles del descubrimiento fueron publicados el lunes en la versión online de la revista británica Nature Geoscience.
El nivel de uranio y torio -sustancias radiactivas que se encuentran normalmente en los depósitos y que pueden plantear riesgos ambientales- es equivalente a una quinta parte de los depósitos en tierra, dijo Kato.
La fuerte escasez de tierras raras, vitales para la fabricación de una amplia gama de productos electrónicos de alta tecnología, imanes y baterías, ha alentado el desarrollo de varios proyectos mineros en los últimos años.
China, que representa el 97 por ciento del suministro mundial de tierras raras, ha estado restringiendo el comercio de metales estratíégicos, lo que provocó un salto de los precios.
Japón, que representa un tercio de la demanda mundial, ha sido afectado y ha estado buscando diversificar sus fuentes de suministro, especialmente de tierras raras pesadas.
Kato dijo que el lodo del mar era especialmente rico en minerales de tierras raras pesadas como el gadolinio, lutecio, terbio y disprosio.