BRASILIA -- China invertirá este año 9.000 millones de dólares en Brasil, la mitad de ese monto en el sector de tecnologías, informó una alta autoridad brasileña citada por el diario empresarial China Daily.
Según el secretario ejecutivo (viceministro) de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Alessandro Teixeira, la inversión china en el país suramericano enfatizará el área tecnológica en lugar de agricultura y minería, como ocurría en el pasado.
"Ese es el tipo de asociación a la cual aspiran Brasil y China", declaró Teixeira, citado por la edición estadounidense del periódico China Daily.
Sus declaraciones fueron confirmadas por la oficina de prensa de Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, en Brasilia.
El volumen de inversiones refleja un fuerte incremento desde los últimos años. Las inversiones chinas en Brasil acumuladas hasta 2009 alcanzaron 12.670 millones de dólares según un estudio del local Banco Bradesco.
Teixeira indicó que los dos gobiernos alcanzaron un acuerdo para fomentar mayores inversiones en el sector tecnológico de Brasil durante la visita de la presidenta Dilma Rousseff a China en abril.
Varias empresas tecnológicas chinas como Gree Electric Appliances y Huawei ya operan en Brasil y algunas de ellas tienen planes de producir tabletas electrónicas para el mercado brasileño, incluyendo ZTE y Foxconn. Esta última espera comenzar a distribuir este año las tabletas iPad producidas en el país suramericano.
La información fue divulgada en momentos que Brasil intenta orientar sus exportaciones a sectores de mayor valor agregado, en lugar de las materias primas que dominan sus ventas al gigante asiático.
Desde 2009, China desplazó a Estados Unidos como el mayor socio comercial de Brasil. Aunque el saldo del intercambio es favorable al país suramericano, las autoridades brasileñas se han quejado de que sus exportaciones son mayoritariamente materias primas y sus importaciones son productos manufacturados.
En 2010 Brasil exportó a China 201.915 millones de dólares e importó 181.722 millones, según datos oficiales brasileños.