Por... CHRISTOPHER S. RUGABER
WASHINGTON -- La nueva directora del FMI advirtió el domingo que Estados Unidos y las economías del mundo sufrirán "consecuencias realmente horribles" si Washington no aumenta su límite de endeudamiento.
Christine Lagarde, la primera mujer en dirigir el Fondo Monetario Internacional, indicó que dejar sin cambio el tope de la deuda estadounidense haría que aumenten las tasas de interíés y caigan los mercados de valores. Dijo que eso pondría en peligro una importante meta de la la institución financiera global, que es preservar la estabilidad de la economía del mundo.
El límite de endeudamiento de Estados Unidos es de 14,3 billones de dólares. Funcionarios del gobierno del presidente Barack Obama dicen que el país podría caer en moratoria de pagos si no llega a un acuerdo con el Congreso al respecto antes del 2 de agosto.
Obama y los líderes del Congreso se reunirían en la Casa Blanca el domingo por la noche. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, anunció el sábado que buscaría un acuerdo para reducir el díéficit en unos dos billones de dólares en los próximos 10 años, lo que es alrededor de la mitad de la meta inicial de Obama para poner el díéficit bajo control.
Los republicanos insisten en aplicar recortes profundos al gasto como condición para votar en favor de elevar el tope de la deuda. Obama y los demócratas del Congreso insisten en que la recaudación impositiva debe ser parte de un acuerdo.
Lagarde, quien asumió como directora gerente de la institución financiera el 5 de julio, tambiíén habló de las consecuencias que trajeron las acusaciones de ataque sexual presentadas contra su antecesor, Dominique Strauss-Kahn.
El político francíés renunció en mayo despuíés de ser acusado de atacar a una camarera en su hotel en Nueva York. Strauss-Kahn se ha declarado inocente, y los fiscales de Nueva York han admitido en las últimas semanas que el caso se debilitó porque la acusadora les mintió sobre muchos aspectos de su pasado.
Lagarde, ex ministra de Finanzas francesa, dijo al programa "This Week" de la cadena ABC que el escándalo provocó "una mezcla muy extraña de frustración, irritación, a veces rabia y a veces una tristeza muy profunda" entre los 2.500 empleados de la institución.
Lagarde dijo que ella estará en su "mejor conducta en todo momento".
"Cuando se trata de íética y de todo lo que hago, siempre me pregunto si mi madre lo aprobaría", dijo. "Si no, entonces hay algo mal".