Los depósitos reducen su rentabilidad tras las restricciones de Salgado
por Ana Antónen Expansión
La remuneración del pasivo cae al 3%. La norma entró en vigor hace una semana y, aunque bancos y cajas tienen de plazo de adaptación hasta el viernes, ya han empezado a bajar los tipos de sus productos.
La fiesta del ahorro a plazo está a punto de llegar a su fin. Los esfuerzos del Banco de España y el Ministerio de Economía para frenar la guerra del pasivo que libran las entidades desde hace más de un año comienzan a dar sus frutos; unos frutos que buscan preservar la salud del sistema financiero, pero que, al mismo tiempo, perjudican al ahorrador.
El pasado 4 de julio entró en vigor un decreto ley sobre los recursos propios de bancos y cajas, que penaliza los súper depósitos, obligando a las entidades que superan ciertos límites a aportar garantías adicionales al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Las cotas están vinculadas a la evolución del euribor, por lo que la subida de los tipos de interíés dará algo más de margen a las entidades a la hora de formular ofertas.
Aunque el periodo de adaptación a esta normativa se prolonga hasta el 15 de julio, la respuesta de bancos y cajas no ha tardado en llegar. En tan sólo unos días, el tipo de interíés de los productos de ahorro se ha reducido con fuerza, hasta situarse en tasas medias de en torno al 3%. Hace unas semanas, se podían contratar imposiciones a plazo a tipos de hasta el 4,5%. Ahora, salvo excepciones, sólo los clientes que se vinculan contratando productos adicionales o que colocan importes elevados de capital logran tasas atractivas.