Los datos hablan por sí solos: en julio la banca europea acumula caídas medias del 9,89%, 78.000 millones de euros, y de íéstas píérdidas, más de la mitad sólo en las últimas tres sesiones. Esto supone que no son pocas las entidades que se han comido en sólo 12 días en valor bursátil el equivalente a todo el beneficio estimado para 2011. Y contra lo que se pudiera pensar, no están siendo los griegos o los portugueses los que más están sufriendo el azote del mercado, sino que son los franceses, españoles e italianos los que están en el punto de mira despuíés de que el mercado haya señalado a Italia con su particular letra escarlata de la crisis de la deuda.
Por ejemplo, el banco francíés BNP Paribas, que es el que más valor en bolsa pierde, ha reducido su capitalización en 9.691 millones de euros cuando los analistas esperan que su beneficio este año ascienda al ríécord de 9.085 millones. Por su parte, las píérdidas de julio en bolsa del italiano Unicredit, que cede más de un 20%, se traducen en una disminución de su valor bursátil de 7.390 millones, casi el triple de lo que el consenso de analistas recogido por Factset estima que acumule en beneficio neto en 2011.