Por... Hernán González Rodríguez
Firmado por el señor Marko Papic de Stratfor, me llegó por Internet un documentado artículo suyo relacionado con las verdaderas razones de la crisis de Europa, el cual comienza por advertir que la crisis no se debe fundamentalmente al endeudamiento griego y menos aún al de la eurozona.
Grecia tan sólo representa el 2,5% del PIB de la región. Señala luego que mientras el díéficit fiscal de los Estados Unidos alcanzó el 10,6% en 2010, el de la eurozona llegó solamente al 6,4% y, sin embargo, la opinión continúa enfocada en Europa. El PIB de la eurozona no está lejos del PIB de los Estados Unidos. Esto nos indica que la verdadera razón de la crisis es diferente, radica en saber cómo se dividirá o regionalizará Europa en algún momento del Siglo 21.
Asimila este autor a Europa durante la Guerra Fría con un tablero de ajedrez, con los Estados Unidos y Rusia como jugadores enfrentados. Europa se libró de esto cuando Rusia se dedicó a ejercer su influencia sobre la antigua Unión Soviíética y los Estados Unidos se enfocaron en el Medio Oriente tras el 11 de septiembre de 2001.
Europa se dedicó desde un poco antes a integrarse económicamente, pero no avanzó en la integración política de su sobrepoblación de naciones -no de población- a pesar de que la geografía, las lenguas y la historia favorecen la fragmentación. Integraron una Unión Monetaria con graves omisiones por dejar en manos de los países su defensa, sus impuestos, sus díéficits fiscales y sus relaciones internacionales. Para las grandes decisiones se reúne la Comisión Europea con el fin de adoptarlas por consenso, lo cual produce soluciones mediocres, producto precisamente de este compromiso.
El señor Papic asemeja la crisis de la eurozona con la crisis de los Estados Unidos a finales del Siglo 18: los estados confederados eran independientes entre sí, Washington carecía de poder y el sobreendeudamiento y la crisis económica invitaban al contraataque británico.
Para completar la similitud anterior, se considera Rusia todavía como una amenaza latente en reemplazo de los ingleses. Por este motivo no puede desaparecer la Nato. Se afirma en la nota que se comenta en estos párrafos que Rusia cuenta hoy con la venia de Francia que le vende helicópteros de guerra y de Alemania que le construyó un centro militar de entrenamiento avanzado.
El citado autor concluye señalando cuatro grupos regionales en ciernes en Europa. Algunos de los países mencionados a continuación aparecen repetidos bajo varias esferas de influencia. Ni Grecia, ni Turquía, ni Irlanda se incluyen en estos grupos.
1. Bajo la influencia de Alemania se hallarían Austria, Holanda, Luxemburgo, Bíélgica, Checoslovaquia, Hungría, Croacia, Suiza, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia. Alemania le coquetea a Rusia, como se anotó.
2. En el grupo nórdico participarían Suecia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Estonia, Lituania, Latvia y, quizá, Finlandia. En el artículo citado comentan que Gran Bretaña ya ha comenzado conversaciones con este grupo.
3. Estaría integrado por Polonia, Checoslovaquia, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria.
4. El grupo Mediterráneo estaría formado por Italia, España, Portugal, Grecia, Chipre y Malta. Francia podría pertenecer y, quizá, liderar este grupo, aun cuando tambiíén se sugiere su adhesión a la esfera alemana.