Irán derribó un avión espía de Estados Unidos sobre su sitio nuclear en Fordu, informó el miíércoles un sitio de internet controlado por el Estado y recogido por Reuters, un día despuíés de que la república islámica confirmara que está instalando una nueva generación de centrífugas para enriquecer uranio.
"Las unidades de defensa aíérea de las Guardias Revolucionarias derribaron un avión espía estadounidense no tripulado que volaba sobre la ciudad santa de Qom, cerca de la planta de enriquecimiento de uranio de Fordu", dijo el parlamentario Ali Aghazadeh Dafsari según lo citó un sitio de internet afiliado a la televisión estatal iraní.
El reporte no fue confirmado por otros medios de la presa estatal y no hubo funcionarios iraníes disponibles para hacer comentarios. "El avión ... intentaba recolectar información sobre la ubicación de la planta", dijo el informe, que no brindó más detalles.
No aclaró cuándo ocurrió el incidente. Irán reconoció la existencia de la planta de Fordu, construida secretamente dentro de un búnker en una montaña cerca de Qom, despuíés de que agencias de inteligencias occidentales la identificaron en 2009.
El portavoz del ministro de Relaciones Exteriores iraní Ramin Mehmanparast confirmó el martes una historia de Reuters de la semana pasada indicando que Irán estaba instalando dos modelos más recientes y avanzados de las centrífugas usadas para refinar uranio para pruebas a gran escala en un recinto de investigación.
Si Irán eventualmente tiene íéxito en introducir las nuevas centrífugas para la producción, esto podría acortar significativamente el tiempo necesario para acumular material que puede tener propósitos tanto civiles como militares, de ser procesado adicionalmente.
El jefe de las Guardias Revolucionarias anunció el enero que el cuerpo había derribado dos aeronaves no tripuladas occidentales de reconocimiento en el Golfo Píérsico. El Pentágono negó el reporte pero reconoció que algunos aviones espías se habían estrellado en el pasado debido a fallas mecánicas.
Durante años Irán ha estado intentando desarrollar centrífugas con mejor capacidad que las máquinas IR-1 de la díécada de 1970 que actualmente usa para la parte más delicada de sus labores atómicas.
Estados Unidos y sus aliados acusan a Irán de tratar de desarrollar armas atómicas bajo la fachada de un programa nuclear civil. La república islámica niega las acusaciones y dice que necesita de la tecnología nuclear para generar electricidad, a fin de cubrir su creciente demanda interna.